Por tres horas se extendió la huelga de personal de Gendarmería, quienes se adhirieron al paro nacional del gremio, exigiendo que el organismo sea escuchado en el trámite de la Ley Antidelincuencia y que por otro lado se generen cambios que permitan el ascenso de funcionarios.

Benito Saravia, dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, explicó que el proyecto para atacar la delincuencia debe incluir un aumento en la dotación de gendarmes para hacer frente a la posible alza de la población penal.

El Gobierno, indicó Saravia, había comprometido recursos para aumentar en 4.500 la planta de gendarmes el próximo año, pero el presupuesto para el Ministerio de Justicia no considera el ítem y de allí entonces la molestia de los funcionarios.

Otro tema que demanda el personal penitenciario es destrabar los ascensos y permitir que exista una carrera funcionaria, pues hoy uniformados permanecen años en un mismo grado, lo que se traduce en un estancamiento de sus salarios.

Los gendarmes no descartan que la movilización se repita este miércoles, lo que va a depender de lo que informen los dirigentes desde Santiago, que esperan sentarse a conversar con las autoridades del ministerio y de Gendarmería.