Por quinta consecutiva, y cuarta solo este año, el Fondo Monetario Internacional recortó su proyección de crecimiento económico para Chile, bajándolo de un 2,5% previsto en agosto a un 2,3% para este 2015, similar al 2,25% pronosticado ayer por el Ministerio de Hacienda.

La principal razón que tuvo el FMI para esta evaluación fue la debilidad adicional en los precios de las materias primas, un fenómeno que afecta a nuestro país, al basar su crecimiento en la extracción del cobre.

El organismo ajustó también su proyección de crecimiento para 2016, desde un 3,1 a un 2,5%, cifra levemente más pesimista a la presentada ayer por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien señaló que la economía local se expandirá el próximo año en un 2,75%.

Chile resiste entre sus vecinos

Eso sí, con estas cifras Chile crecería más que otros países de la región, pues el FMI estima que América Latina y el Caribe llevará la peor parte de la crisis económica global y será la única región que verá contraer su economía este año aunque se espera un leve repunte el próximo año.

El PIB de la región se contraerá un 0,3% en 2015, arrastrado por Brasil y Venezuela, diferente a su informe de julio, en el que aún tenía la esperanza de que esta parte del mundo se expandiera al menos un 0,5%. Asimismo, prevé un crecimiento del 0,8% en 2016, frente a su proyección previa del 1,7%.

“En los países que no forman parte del grupo de las economías avanzadas, las fuentes de desaceleración y crecimiento son diversas, y van desde la caída de precios de las materias primas hasta el sobreendeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas”, dijo el FMI en Lima, donde celebra sus reuniones anuales.

La región, exportadora de materias primas por excelencia, se ha visto golpeada por una menor demanda China, su principal comprador, que se desacelera y compra menos, privilegiando el estímulo de su economía interna, que amenaza con crecer sólo un 6,8% en 2015, su menor desempeño en los últimos 25 años.