Urgente es que Carabineros y la PDI mejoren sus técnicas investigativas, de manera de que el sistema enfrente adecuadamente el flagelo de la delincuencia. Así lo advirtió el Centro de Estudios de Justicia de las Américas en un seminario en la Universidad San Sebastián sobre la reforma procesal penal.

Sólo en Penco se han reportado siete casos del llamado “cuento del tío telefónico” en las últimas semanas, en donde delincuentes piden dinero por supuestos accidentes o asegurando tener secuestrado a algún miembro de la familia.

Ante el aumento del fenómeno, Carabineros se ha limitado a llamar a las personas a no entregar dinero, pero al parecer sin poner énfasis en la investigación que permita identificar a quienes están detrás de las estafas. Y es que poco pueden indagar las policías si ni siquiera toman las denuncias por cuentos del tío, tal como lo manifestó la hija de un hombre que recibió un llamado por el supuesto plagio de otro hijo.

La mujer pidió reserva de su identidad.

En Carabineros reconocen la situación, explicando que sólo pueden actuar ante algún ilícito perpetrado. Así lo indicó el mayor Rodrigo Pizarro, de la Tercera Comisaría de Penco.

Desde el Ministerio Público, sin embargo, descartan que ese sea el procedimiento, señalando el fiscal regional, Julio Contardo, que es deber legal de las policías dejar constancia de toda denuncia y que es el órgano persecutor el que resuelve sobre la investigación.

En un análisis efectuado en la USS sobre la reforma procesal, Jaime Arellano, director del Centro de Estudios de Justicia de las Américas, dijo que una falencia del sistema penal está en la labor de Carabineros y la PDI.

Y es que, dijo, es necesario mejorar la investigación de casos con responsables desconocidos, como ocurre con los cuentos del tío.

Quien se desempeñara hace años como subsecretario de Justicia, expresó que también la Fiscalía debe actuar en este tipo de hechos, destinando expertos al análisis de esas denuncias, con el objetivo de determinar si hay bandas criminales detrás que deban ser desbaratadas.