Ir al supermercado es una tarea cotidiana del mes, en la que procuramos gastar lo menos posible con presupuesto y lista previamente elaborada.

Sin embargo lo que no muchos son conscientes es el manejo que hacen estos lugares para que puedas comprar lo más posible, incluso cosas que no tenías previsto llevar, para luego llegar a casa y preguntarte el porqué de esa compra.

Bertrand Regader es un psicólogo educativo, quien desentrañó una serie de trucos que los hipermercados crean para que sus clientes consuman más de la cuenta.

Toma nota a lo siguiente y comienza a evadir las tretas con la siguiente lista:

1 – Un carro grande

Antes de ingresar a un supermercado, nos encontramos con la fila de carritos para usarlos y acomodar los productos que nos llevaremos. Su aparición ocurrió en los años 30 y desde entonces ha tenido aceptación de parte de los dueños, quienes ven en ellos un gran beneficio económico.

Lo anterior, pues estos carritos no son nada chicos, y de hecho su tamaño ha ido aumentando con el fin de que la gente los llene completamente, pues para muchos mientras no esté todo copado, no habrá satisfacción de una compra culminada.

2 – Amabilidad de los trabajadores

En los supermercados, esta idea de trabajadores amables –dice el psicólogo– se ha perdido bastante, sin embargo se mantiene en otro tipo de tiendas, como las de Apple, que llenan de personas entendidas en el tema las que no cobran un valor mayor por sus consejos.

“Este trato exclusivo y amable es una estrategia de marketing más, especialmente en superficies que se venden artículos de precios elevados y con un gran margen de beneficio”, explica Regader.

Peter Zuco (cc) | Flickr

Peter Zuco (cc) | Flickr

3 – Los productos que quieren que te lleves, a la altura de tus ojos

Parece increíble, pero los supermercados saben la altura promedio de sus clientes, por lo que alistan los productos que quieren que se lleven a la altura de sus ojos. La idea es que sean visibles de inmediato, poniendo a otros en lugares màs incómodos.

Las razones nos son exclusivamente porque les da mayores beneficios económicos, sino también porque cuentan con demasiado stock y buscan deshacerse de ello rápidamente.

Así también, otros productos como juguetes o golosinas, los ponen a la altura de los niños, pues saben que ellos tienen gran poder de convencimiento sobre sus padres, quienes aceptan lo que ellos piden.

Víctor Salazar | Agencia UNO

Víctor Salazar | Agencia UNO

4 – Productos imprescindibles repartidos por todo el supermercado

¿Por qué colocar lácteos, carne, aseo, y otros, tan separados uno de otro? Por la sencilla razón de que mientras más camines por el supermercado, más opciones de “oferta” verás, y con ello más posibilidades de llevarte un producto que no tenías ideado llevar. Pero como dice precio rebajado, aceptas.

Asimismo, un supermercado más grande, tipo hipermercado, cuenta con mayor superficie, lo que te obligará a ver más y más productos que llamarán tu atención.

5 – Productos prescindibles en la entrada

Es cosa de lógica. Vas entrando al supermercado, tienes una lista con lo que comprar, tienes además el dinero y un carro vacío por llenar.

Si es que una taza, figura de adorno u similar es bueno, tiene buen precio, lo llevarás, aun cuando no lo tenías anotado para llevar. “Los consumidores tienden a permitírselo, más aún si el carrito está todavía vacío”, afirma el experto.

6 – Cambio de ubicación de los productos

Si tienes un supermercado regalón, te pasará que cada cierto tiempo la disposición de los productos cambia. Eso te obliga a tener que recorrer todo el supermercado para dar con los productos que requieres.

“El supermercado se asegura de este modo que el cliente se pasee durante más tiempo por todos los pasillos, encontrándose con artículos que puede decidirse a adquirir”, indica.

Y es que también resulta lógico, pues si ya sabemos donde está todo, iremos directo sin necesidad de quedarnos mirando otras cosas. Ahí es cuando en el supermercado deciden cambiar todo.

7 – Los productos en caja

Cuando estás con tu compra lista, acudes a la caja y te enfrentas a otra cantidad de productos de menor valor y tamaño, como chicles, barras energéticas, bebidas en lata o revistas.

“Estos productos no son de gran valor, pero son los que proporcionalmente reportan más tasa de beneficio a la superficie. En el mundo de la Psicología del consumidor, este tipo de artículos cumplen una función de guinda del pastel”, concluye Regader.

Pablo Vera | Agencia UNO

Pablo Vera | Agencia UNO

Trucos matemáticos

Todas las estrategias anteriores recurren al mundo de la Psicología, sin embargo las matemáticas también tienen un papel en la búsqueda de vender más. Así lo explica el profesor Bernhard von Stengel, miembro de la London School of Economics.

Según publica el diario español ABC, el académico ha advertido que los supermercados también recurren a los números con el fin de conseguir más beneficios, los que exponemos a continuación:

- Un supermercado no te dice que un producto está a la mitad del precio, sino que te dice que te regala un producto igual por la compra de ese. Incluso vienen enganchados con el fin de venderse los dos sí o sí, con la frase “lleva uno gratis”. Cosa es que completamente falsa.

- Hay que fijarse en los “packs ahorro”, como puede ser varios papeles higiénicos. Parecerán un montón a un precio aparentemente bajo, sin embargo en ocasiones puede salir más económico comprarlo en unidad que en conjunto. Por ello, una calculadora nunca es mala idea para dividir y saber el valor exacto de cada uno de los productos.

- Cuidado con “la segunda unidad a mitad de precio”. Podrá sonar muy bueno, pero al igual que el gratis, también tiene su engaño. Por ejemplo, si compras algo de mil pesos, y le añades el otro rebajado a la mitad, pagarás en total $1.500. Ahora, si hubieses pagado el precio normal, gastarías $2.000. El punto es que en realidad el supuesto ahorro es de 25% por lo que el ahorro es en realidad menor al que pudiera creerse.