Las mujeres tenemos mucho en común unas con otras y sin importar nuestra edad, origen y complexión, todas queremos lucir bellas y sacarnos el mayor partido posible.

Así es como nos sumergimos en el mundo de los productos de belleza, que se aplican a todos nuestros planos, shampoo y acondicionador en la ducha, al serum nocturno que nos aplicamos antes de dormir, el tónico facial matutino y también a ese labial regalón que es un must a la hora de maquillarnos.

Hay una infinidad de productos, de un sinfín de marcas nacionales e internacionales. Lo que escogemos es lo que muchas veces nos resulta más atractivo y lo que reviste para nosotras de una mayor credibilidad.

Algunas invierten importantes recursos en una crema de día, mientras que otras, más austeras, destinan un presupuesto menos denso en un producto que tiene la misma finalidad pero un menor costo. Esto es relativo.

Y no queremos influenciar tus preferencias. Sin embargo, queremos entregarte hoy es una serie de tips condensados en una guía que pueden influir en los resultados del uso de uno y de otro producto que son los más habituales.

1. Usa las cantidades adecuadas de cada producto

Hoy es de conocimiento popular la frase “menos es más”. Este concepto minimalista es súper aplicable en la moda y maquillaje, pero para los productos de belleza esa regla no aplica. Y es porque simplemente necesitamos usar las cantidades necesarias, ni más ni menos.

Esta ha sido precisamente la preocupación de varios editores y directores de websites y bloggers especializados en el tema. Uno de ellos es Makeup.com que tiempo atrás compartió lo que ellos consideran es la cantidad precisa recomendada de productos orientados al cuidado de nuestro rostro y piel en general, y al cuidado de nuestro cabello.

Daniela Wilhelm|BBCL

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2. Cómo influir en los resultados

Cada vez que compramos un producto, además de la inversión económica, invertimos también ilusiones, compramos y usamos algo a lo que le “tenemos fe”. Pero, ¿hay algo que podamos hacer además de sólo utilizarlos? ¿Podemos realmente influir en los resultados? La respuesta es SI. Paula choice skincare nos cuenta precisamente qué es lo que podemos hacer.

- No hagas caso a productos que dicen tener todo lo necesario pero que finalmente no lo tienen: Por ejemplo una crema diaria que dice combatir todos los signos del envejecimiento, pero que entre sus componentes no tiene filtro solar, no sirve. Sin él, la piel seguirá acumulando y empeorando los signos de la edad.

- Deja de buscar un ingrediente milagroso: La verdad es que no existe un producto que por sí solo actúe milagrosamente sobre la piel. Así como los alimentos que debemos consumir para obtener un cuerpo saludable son numerosos, nuestra piel también necesita una “dieta” balanceada. En este caso de una dieta de elementos perfectamente configurados, que puedan darle a nuestra piel esa salud que perseguimos.

Al inclinarnos por ese “único producto milagroso” engañamos a nuestra piel, y la privamos de ingredientes que pueden actuar brillantemente sobre ella.

- Seguir una rutina consistente: Debemos comprender que debemos ser constantes. Mientras hay productos que deben utilizarse dos veces al día, hay otros que se utilizan una vez al día, y otros dos veces a la semana. Pero ningún producto tendrá la efectividad que buscamos si no tenemos constancia en la aplicación. Y además, si no seguimos el orden adecuado. Por ejemplo, al usar protector solar, éste debe ser aplicado antes del maquillaje.

- Deja de esperar resultados inmediatos: así como no despertaste de un día para otro con el daño solar en la piel ni con las arrugas, del mismo modo no despertarás al otro día de usar un producto con el problema resuelto. Si bien hay productos nocturnos que tienen como resultado cambios dramáticos al despertar, la mayoría de los productos se toman su tiempo.

Y además el uso prolongado de ellos en el tiempo es necesario para mantener esos resultados. Por ejemplo un producto para tratar manchas en la piel, tarda entre 3 a 6 semanas en mostrar resultados iniciales, y siempre y cuando sea un producto bien formulado.

3. Vida útil de tus productos

Es muy importante saber el tiempo que tus productos de belleza perdurarán en óptimas condiciones una vez abiertos. Y también tener una higiene adecuada con ellos. Utilizarlos por más tiempo que el recomendado, además de no cumplir a cabalidad con el propósito por el cual fue creado, puede generar consecuencias adversas a tu piel. Porque del mismo modo que los productos lácteos tienen un vencimiento, tus productos de belleza también lo tienen.

Una máscara de pestañas no tiene la misma vida que un labial, una crema nocturna facial, tampoco tiene la misma vida que el serum hidratante que te aplicas en el cabello. No acumules montañas de productos que ya no te sirven.

En cuanto a la higiene, es recomendable no compartir tus productos, al hacerlo pueden contaminarse con gérmenes que pueden producir irritaciones e incluso derivar en enfermedades cutáneas y/o oftalmológicas. La revista Seventeen en su edición estadounidense, lo explica de manera bastante clara.

A continuación compartimos contigo una guía de caducidad de los productos que creamos para ti y que son los más comunes.

Daniela Wilhelm|BBCL

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4. Ojo con el orden

Existe un orden para utilizar los productos, tanto para los que apuntan directamente al cuidado de nuestra piel, como para nuestros productos cosméticos. El utilizarlos de manera correcta, te traerá el beneficio de que éstos se potencien entre ellos y que actúen según y para el propósito en que fueron configurados al ser formulados.

Que la lata no te gane y tómate el tiempo necesario para aplicártelos bien. The Naked Collective y BellaShoot nos entregan estos interesantes consejos que en BioBioChile adaptamos visualmente para ti.

Daniela Wilhelm|BBCL

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