La ministra del Deporte aseguró que hay que esperar el resultado de las auditorías de Contraloría antes de hablar de malversación de fondos, tanto en los casos de los juegos Odesur 2014, y en el de las butacas del estadio municipal de Concepción.
Aprovechando la visita en terreno que los ministros de Estado cumplen para explicar a la ciudadanía el presupuesto 2016 del gobierno, la ministra del Deporte, Natalia Riffo, se refirió en Concepción, a algunos temas candentes de la cartera que conduce.
Los funcionarios de una de las tres asociaciones del Ministerio solicitaron su renuncia por considerar que Riffo fue informada de las sospechas de irregularidades en los dineros de los Juegos Odesur. De los 5.500 millones de pesos asignados por el Estado, más de 4 mil no tienen justificación según un informe de la Contraloría, que otorgó 60 días para recibir mayores antecedentes, mientras se abrió una auditoria para determinar eventuales responsabilidades administrativas y también se inició un sumario interno del Ministerio.
También comentó el gasto del presupuesto del área, que superaría el 50% y al escaso o nulo avance de los centros deportivos integrales, pues el gobierno prometió 30 con más de 50 mil millones de pesos de inversión. Diez de esos centros debían estar terminados este año.
Natalia Riffo comentó asimismo el caso de las butacas del estadio municipal penquista, en que el municipio pagó 1.600 millones de pesos por asientos que debieron ser abatibles y no fijos, que cuestan la mitad cuando más.
Por su parte, el intendente Rodrigo Díaz apuntó al presupuesto 2016 que, pese al menor crecimiento proyectado, de todas formas alcanzará para cumplir con el programa de gobierno.
La ministra, el intendente, más el alcalde Alvaro Ortiz y el seremi Alvaro Miguieles, cumplieron el tour de la Copa América, trofeo que se exhibe en el gimnasio municipal; y tras fotografiarse con menores al borde la cancha del estadio municipal, Riffo se retiró para cumplir su apretada agenda en Chiguayante y Dichato, entre otros lugares.