Más de 500 niños han muerto desde el inicio del conflicto en Yemen y 1,7 millones están expuestos a la malnutrición, denunció el viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Seis meses después de la intervención de una coalición árabe dirigida por Arabia Saudita para ayudar al gobierno yemenita en su lucha contra los rebeldes hutíes, al menos 505 niños han muertos y 702 han resultado heridos, indicó Christophe Boulierac, portavoz de Unicef.

Además, lamentó que 606 niños han sido reclutados a la fuerza o utilizados por todas las partes en el conflicto, lo que equivale a “cuatro veces más que en 2014″.

“Los niños mueren en los bombardeos, pero también en combates callejeros”, explicó Boulierac, quien hizo un llamado a todas las partes en el conflicto y a aquellos que tienen una “influencia sobre ellos de cesar con esta violencia”.

En un país en donde 80% de la población tiene menos de 18 años, alrededor de 10 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente, según este mismo organismo.

En total, más de 1,4 millones de personas han sido desplazadas por la guerra en Yemen.

Desde inicios del conflicto, 2.355 civiles han muerto y 4.862 han resultado heridos, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que pidió a inicios de septiembre una investigación internacional independiente.

Pero esta semana, los países occidentales dieron un giro, según algunos bajo presión de Arabia Saudita, y retiraron su apoyo a Holanda que quería presentar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU una resolución en la que se pediría una investigación internacional sobre crímenes de guerra cometidos en Yemen.

Este cambio de posición obligó a Holanda a retirar el miércoles por la noche su proyecto, dejando campo libre a otro texto, defendido por Riad, y que pide a la ONU apoyar a una comisión de investigación nacional. Este texto fue adoptado el viernes por consenso por los 47 países miembros del Consejo.