El jefe del gobierno conservador español, Mariano Rajoy, anunció en la noche de este jueves que las elecciones generales se celebrarán el 20 de diciembre, en una entrevista con la cadena de televisión privada Antena 3.

Rajoy descartó que los comicios se celebren el 13 de diciembre, la otra opción barajada, porque “tendríamos que constituir el Parlamento prácticamente en plenas Navidades”.

“Así hay un poco más de margen, hay hasta el 14 de enero. Por tanto podemos aprobar los presupuestos, hacer las elecciones y luego tener un margen para, después de las fiestas, constituir el Parlamento”, afirmó el jefe del gobierno español.

El ejecutivo español preveía aprobar los presupuestos generales del Estado el próximo 19 de octubre para después convocar a elecciones generales.

Rajoy dispone actualmente de una aplastante mayoría absoluta en el parlamento, pero aunque el PP sigue encabezando los sondeos, le siguen muy de cerca el Partido Socialista (PSOE) y, en tercera posición, el partido de izquierda radical Podemos, próximo al griego Syriza. Si el PSOE y Podemos se aliasen, el PP podría perder el poder.

“Yo pondré todo mi empeño en convencer a los españoles no de lo que hemos hecho, sino de que tenemos que andar con cuidado de lo que nos puede pasar en el futuro como no mantengamos la misma política”, afirmó Rajoy .

“Hablar es muy fácil y prometer, sobre todo cuando no tienes historia, pero gobernar es diferente y no es fácil”, añadió el jefe del gobierno español, admitiendo que las duras medidas de austeridad aplicadas tras su llegada al poder en 2011 para hacer frente a la crisis “han producido un desgaste”.

Rajoy recordó, no obstante, que su formación política había sido la más votada en las elecciones locales de mayo pasado, donde en varios lugares fue desplazada por alianzas de izquierdas, así como en las europeas celebradas el pasado año.

Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de agosto pasado, en unas elecciones generales el PP obtendría un 28,2% de la intención de voto, frente a los socialistas, principal partido de la oposición, que lograría un 24,9% de los sufragios.

Los dos partidos tradicionales se verían seguidos de cerca por las dos nuevas formaciones emergentes, Podemos, que se convertiría en la tercera fuerza del país con un 15,7% de la intención de voto, y el liberal Ciudadanos, que tendría un 11,1% de la intención de voto.

Esta última formación fue una de las grandes ganadoras en los pasados comicios regionales en Cataluña del 27 de septiembre, donde se convirtió en la segunda fuerza política en esta región nororiental española al conseguir 25 escaños en el parlamento autonómico, por encima de socialistas y conservadores.