Instalado en un teatro del sur de Londres, “Mazi Mas” es un restaurante que se declara feminista y que busca la integración en la sociedad británica de siete cocineras inmigrantes, entre ellas tres latinoamericanas.

“Queremos dar el poder a mujeres invisibles de todo el mundo”, resumió la brasileña Roberta Siao, con las manos sumergidas en frutas de la pasión.

Esta carioca de 43 años, que dirige la cocina del restaurante, explica a la AFP como, “sin contactos, ni red de apoyos o experiencia”, no encontraba trabajo en el Reino Unido pese a los diplomas y los años de experiencia como empleada de banca en su país. Después de unos años en casa criando a su hijo, su encuentro con la fundadora de Mazi Mas fue determinante.

“Mazi Mas fue para mí un puente verdadero que me permitió pasar de un aislamiento total a un regreso al mundo del trabajo, a los encuentros y a las oportunidades”, explicó.

Además de Siao, hay tres latinoamericanas más en los fogones de Mazi Mas: las peruanas Marlith Tenazoa, de Rioja, y Susana Urteaga, de Iquitos, ambas en el Amazonas, y la nicaragüense, Saira Talavera, de Matagalpa, en el norte.

“Ceviche de Marlith”, “Mousse a las frutas de la pasión de Roberta” o “Borek de Ezgi”: el menú no deja dudas, es cocina casera y familiar de Irán, Etiopía, Brasil, Perú, Nicaragua, Senegal y Turquía, que unos 50 clientes pueden probar diariamente de martes a sábado en el teatro Ovalhouse, al sur del Támesis.

 mazimas.co.uk

mazimas.co.uk

Productos orgánicos y locales

Este restaurante “pop-up” -como se conoce en Londres a los negocios que van cambiando de emplazamiento- saca su nombre de la frase tradicional de bienvenida griega “Elate na fate mazi mas”, que significa “Venga a comer con nosotros”. Nikandre Kopcke, su fundadora, se inspiró de la frase de su niñera griega, cuyo sueño, nunca realizado por la oposición de su marido, era abrir una panadería.

Abierto en 2012, Mazi Mas recibe cobijo gratuitamente desde la primavera (boreal), y al menos hasta finales de 2015, en el Ovalhouse, después de una estancia en otro teatro, el de Hackney, y de haber cocinado para cenas privadas, entre otros para la Tate Modern, el gran museo de arte contemporáneo de Londres.

Es “una alianza en la que todo el mundo gana”, explicó a la AFP Mara Klein, una alemana de 27 años responsable del desarrollo de la empresa.

El restaurante paga sólo las facturas de gas y de luz, y no paga alquiler. En contrapartida, los clientes compran las bebidas en el bar del Ovalhouse, que fue durante mucho tiempo un lugar importante de encuentro entre militantes de izquierda y que busca hoy recuperar la popularidad.

Este sistema permite pagar a las cocineras, empleadas a medio tiempo, un salario de 9,50 libras la hora (13 euros, 14 dólares), superior a las 6,50 libras del salario mínimo.

“Mazi Mas nos da la oportunidad de promocionar nuestra comida y nuestra cultura”, se felicita en español la peruana Marlith Tenazoa, cincuentona que emigró primero a España y que ahora preparar las especialidades de la cada vez más prestigiosa cocina peruana con productos orgánicos y locales.

AFP

AFP

Berlín, Leeds, Lyon

Laura Harrison, una londinense de 24 años, vino a cenar en pareja seducida por “este sentimiento de comunidad en torno a la comida” y por dar apoyo a una causa.

Ante el éxito del lugar, lleno casi todas las noches, los proyectos se acumulan. Mazi Mas abrirá un segundo restaurante itinerante en el barrio de Shoreditch (este) a principios de 2016, y otro fijo, a mediados de año.

“Tenemos 40 chefs en la lista de espera en Londres y vamos a abrir un Mazi Mas en Berlín y otro en Leeds” (norte de Inglaterra), y hay conversaciones para establecer otro en Lyon, en Francia, añadió Klein.

mazimas.co.uk

mazimas.co.uk