La elección de la persona que sucederá al fiscal nacional Sabas Chahuán y la consulta sobre si los congresistas cuestionados en investigaciones realizadas por el Ministerio Público se abstendrán de votar por el nuevo perseguidor, fue uno de los temas que tocó Mirko Macari en su tradicional columna de los miércoles.

Pero, el periodista no desaprovechó la oportunidad de analizar lo que fue la decisión que tomó la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que desestimó la objeción preliminar de Chile y decidió conocer el fondo de la demanda boliviana que busca obligar a nuestro país a negociar una salida al mar con soberanía.

Además, el director de El Mostrador se dio tiempo para opinar sobre la interpelación a la ministra de Salud, Carmen Castillo, realizada por el diputado UDI Javier Macaya.

Para él, la UDI “gana cámara para hacer política” con esta interpelación, porque los medios “no discriminan con lo que es noticia y que no”, ya que deben rellenar y todo les sirve, y eso “los políticos lo saben”.

“Usted va a ver que los medios están llenos con una agenda de política que es gobierno y oposición, que es la política que le gusta a los políticos, la política donde tienen espacio para decir lo que se piensa, lo que no le gusta del otro”, agregó.

“Esta es la política mediática, que necesita cámara, que necesita ocupar la agenda (…) No es nada más que un juego de cachetadas de payaso. Cada uno hace su rol. Al gobierno le gusta que la oposición lo interpele“, acotó.

Luego, sobre el tema de La Haya, el periodista comentó que Chile tiene un subdesarrollo exitoso y “la política exterior es muy sintomática de ese subdesarrollo exitoso“.

Por eso, Macari cree que nuestro país “requiere un Estado a la altura, que no necesariamente es más Estado, es un Estado más fuerte, que tenga más capacidad de reacción”, ya que en materia de política exterior “nos vienen dando guaraca hace rato“.

Mirko Macari también conversó sobre la futura discusión del presupuesto 2016.

Escucha la sección completa realizada en el programa Podría ser peor, conducido por Julio César Rodríguez: