El nacimiento de un nuevo integrante de la familia es el momento más feliz en la vida de los padres, aunque en todos los casos no es tan así.

Ello fue lo que le ocurrió a la actriz Hayden Panettiere, quien confesó en una entrevista que después de tener a su hija Naya sufrió una fuerte depresión que la tuvo mal de salud.

Tales declaraciones las realizó durante una visita al programa Live! with Kelly and Michael este lunes, y cuya finalidad era crear conciencia sobre esta condición por la que de forma periódica pasan muchas mujeres.

Asimismo, la actriz sostuvo en el mismo espacio que se siente 100% identificada con su personaje en la serie Nashvielle, donde interpreta a Juliette, quien en esta cuarta temporada atraviesa por esta situación parecida.

“Cuando escuchas acerca de la depresión postparto, piensas: “siento cosas negativas hacia mi bebé que harán que le haga daño”. Yo nunca jamás sentí nada de eso, pero hay algunas madres que debido a su estado de desesperación si lo sienten”, dijo la actriz de 26 años.

A ello añadió, “esto es algo de lo que hay que hablar. Las mujeres necesitan saber que no están solas, y que por muy crítico que sea este tipo de cuadro tiene cura”.

De esta forma Panettiere habló sobre la importancia de entender que la depresión postparto es una condición real que le sucede a cualquier tipo de mujer, independiente la edad y la clase social; remarcando que no es un estado que inventado por quienes dan a luz, haciendo alusión a que éste tiene directa relación con las hormonas, algo que el resto ignora completamente.

“Es algo completamente incontrolable. Es verdaderamente doloroso y aterrador, y las mujeres necesitan mucho apoyo en los momentos que están atravesando por este tipo de patología” explicó.

“Las mujeres somos increíbles. Hacemos algo que ningún hombre puede hacer en este planeta. O sea, damos vida a un ser humano que crece dentro de nosotros”, concluyó en la entrevista al espacio televisivo.

Depresión postparto

Hay que indicar que ésta es una depresión que se presenta en una mujer después que ha dado a luz y se puede manifestar poco después del parto o hasta un año más tarde de tener al bebé, aunque la mayor parte del tiempo ocurre dentro de los primeros tres meses.

En cuanto a sus causas exactas, los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar el estado anímico de una mujer. Muchos factores distintos a los hormonales también son cruciales al momento de detectarse este cuadro psicológico, donde entran en juego los siguientes:

- Cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y el parto

- Cambios en las relaciones laborales y sociales

- Tener menos tiempo y libertad para sí misma

- Falta de sueño

- Preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre

Según el portal de salud Medline Plus, las madres pueden tener mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si:

- Tiene menos de 20 años

- Existen graves problemas de alcohol, alucinógenos o tabaco (también ocasionan riesgos serios para la salud del bebé)

- No planeó el embarazo o tuvo sentimientos contradictorios acerca de éste

- Tuvo depresión, trastorno bipolar o ansiedad antes de este embarazo o en otros

- Vivió un hecho estresante durante el embarazo, por ejemplo, una enfermedad, muerte o padecimiento de un ser querido, un parto difícil o de emergencia o una enfermedad o anomalía congénita en el bebé

- Tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad

- Existe una mala relación con la pareja y familia

- Presenta problemas económicos para mantener a su bebé

Tratamiento

Es difícil decir cuánto tiempo dura la depresión posparto. Algunos casos duran una semana y otros casos se puede presentar por varios meses. Por lo que, los médicos recomiendan tratarla desde que se perciben los primeros síntomas, ya que de lo contrario puede extenderse por años.

Acá el tratamiento más idóneo es la terapia psicológica, sobre todo en el periodo de lactancia del bebé. No obstante, en algunos casos, es necesario combinarla con medicamentos.

El tratamiento empieza desde el momento en que se sospecha la presencia del trastorno. Se anima a la paciente para que exprese cómo se siente, y los terapéutas intentan ayudarle para que vea sus problemas a través de una actitud positiva, comprensiva, tolerante, y no con reproches o culpas.

Además la madre necesitará apoyo y tranquilidad, luego debe concienciarse de su problema para iniciar la recuperación. Es muy importante que la pareja de la paciente esté involucrada en su tratamiento y como pareja puedan encontrar una mejoría, es lo que señala el medio de salud.