A partir de enero de 2016 comenzarán a aplicarse los cambios a la Ficha de Protección Social. Desde ahora, en vez de basarse solo en la información que entrega la familia, se cruzarán los datos con una plataforma estatal que contendrá información oficial y concreta.

La Subsecretaria de Evaluación Social Heidi Berner llegó hasta la Región del Bío Bío para encabezar un Gabinete sectorial y difundir las modificaciones que va a sufrir a partir de enero de 2016, la Ficha de Protección Social.

A partir del próximo año se integrarán -en línea- una serie de datos; por ejemplo, el patrimonio de las personas disponible en el Servicio de Impuestos Internos, la remuneración imponible, desde las Isapres o el IPS, lo que permitirá basarse en información concreta y no solamente en lo que las familias reporten.

Eso sí, estas modificaciones no provocarán una nueva encuesta.

Las modificaciones, serán aplicadas de manera paulatina, y vienen a resolver el antiguo y conocido problema del instrumento, que se produce cuando ciertas personas declaran una situación socioeconómica inferior a la real para acceder a los beneficios estatales.

Tal como lo sucedido con la pareja del diputado comunista Guillermo Tellier, quien reconoció su firma en la Ficha de Protección Social, que la ubicó dentro del 40% más vulnerable del país.

La viceministra de Evaluación Social indicó que este nuevo sistema tiene fiscalización, pero que el problema del anterior no es “la mentira de la gente”.

Uno de los efectos que podrían tener estas modificaciones es incentivar a la “desaparición” de las personas de los sistemas formales; por ejemplo, dejar de cotizar en una AFP, para así evitar entregar información.