Gales dio lo que ha sido definido como la segunda ‘sorpresa’ del Mundial de rugby, al derrotar este sábado a Inglaterra en el estadio de Twickenham por 28-25, con lo que dio un paso importante en su clasificación a cuartos de final en el llamado ‘Grupo de la Muerte’, además de dar vuelta el resultado en los últimos diez minutos, en los que marcó diez puntos. 

Con este triunfo histórico, Gales deja en una situación difícil a la selección local, que está casi obligada a ganar al bicampeón mundial Australia para pasar a cuartos.

Un try del medioscrum galés Gareth Davies en el minuto 71 permitió, con la conversión del apertura Dan Biggar, empatar el partido (25-25). Y a cinco minutos del final, Biggar, cuyo pie mantuvo a Gales todo el tiempo en el partido, anotó el penal decisivo que daría la victoria a su equipo, sumando 23 de los 28 puntos de su formación, gracias a siete penales y una conversión. 

Inglaterra, que había dado un paso importante hacia la victoria con un try anotado en el minuto 27 por medio del wing Jonny May, vio como se le escapaba la victoria en el último suspiro, pese a la efectividad con el pie de su apertura Owen Farrell, autor de 20 puntos (una conversión, cinco penales y un drop).

“Siempre nos decimos: ‘Sigue luchando en el partido, sin fijarte en las circunstancias’. Estoy feliz porque bajo una gran presión hemos conseguido ganar este partido”, afirmó el capitán galés, Sam Warburton.

Efectividad de Biggar y Farrell

El XV de la Rosa, en un combate igualado en todas las fases del juego, se contentó con administrar la ventaja del primer try, confiando en la efectividad de Farrell, que fue preferido para este partido antes que George Ford. Pero los ingleses, muy indisciplinados, cometieron muchos penales, que fueron siempre aprovechados por Biggar, el hombre del partido.

“Estoy muy decepcionado. Estábamos siempre por delante y concedíamos muchos penales que permitieron a Gales mantenerse en el partido”, afirmó el seleccionador galés, Stuart Lancaster.

Difícil situación para Inglaterra, al que le quedan los partidos contra Australia, el próximo sábado en Twickenham, y Uruguay, el 10 de octubre en Mánchester, que se miden entre ellos el domingo en Birmingham.

Gales, dirigido por el seleccionador Garren Gatland y que ya había ganado en 2008 y en 2012 en el Templo del rugby inglés, pegó uno de los golpes más dolorosos para la historia inglesa de este deporte.

El equipo galés deberá confirmar esta victoria contra Fiyi, el 1 de octubre, y lograr al menos un punto de bonus contra Australia, el 10 de octubre en Twickenham. 

Los Wallabies, que han ganado sus diez últimos encuentros frente a Gales, se encontrará a un equipo más motivado que nunca.