A comienzos de agosto las fuertes marejadas que afectaron al litoral de la región dejaron serios daños, socavones de hasta dos metros en la arena y acotaron las playas, especialmente de La Serena y Coquimbo.

Esos daños llevaron a las autoridades a iniciar una serie de consultas con expertos para poder recuperar las arenas y los sectores hasta donde llegan miles de bañistas cada verano, estimándose que su recuperación demoraría a lo menos cinco años.

Sin embargo, nada hacía presagiar que la desgracia de un tsunami que se presentó el pasado 16 de septiembre, volvería las cosas a su lugar y en más de un 90% de los grandes socavones que provocaron las marejadas, el tsunami volvió a dejar la arena en su lugar y, de esta forma, playas que habían quedado inutilizables han vuelto a tener arena pareja y con espacios para que se puedan instalar allí los bañistas.

El concejal Jorge Hurtado, quien ha estado recorriendo el litoral y había manifestado su preocupación por los socavones que dejaron las marejadas de agosto, ayer se mostró sorprendido por los efectos del tsunami, que volvió gran parte del litoral de La Serena y Coquimbo a una situación de normalidad.

“La fuerza de la naturaleza es impredecible e incierta y los socavones desaparecieron por la fuerza misma del oleaje”, dijo Hurtado, quien añadió que el interés que existe aún es proyectar a la Avenida del Mar a unos 50 años más con un carácter competitivo turístico y que los socavones se habían transformado en un escollo en la playa.

Mencionó que en los últimos años la Avenida del Mar “perdió competitividad y pensarla sin la Avenida Costanera no se entendería para aplicar un proceso de desarrollo de largo aliento”, señaló.

En tanto, en el municipio se informó que desde el primer día se percataron de la recuperación de las playas y que por ahora se trabaja en su limpieza, ya que el tsunami ha dejado toneladas de escombros en el litoral, el que debe ser despejado y dejar apto para el baño el mayor espacio posible antes de la llegada del verano.

Indicaron que se debe realizar una recuperación integral, porque si bien el tsunami devolvió la arena que se llevaron las marejadas, hay que recuperar la infraestructura dañada.

La Avenida Costanera quedó cortada en varios sectores y no se puede llegar a Coquimbo por ella.