El graffiti y los rayados no son del gusto popular, menos entre las autoridades que ven en ellas una transgresión más que un tipo de expresión artística.

Las posiciones son variadas, pero fuera de ello, un artista callejero quiso poner a prueba al gobierno local de New Castle City (Reino Unido) en la que provocó una hilarante batalla que perduró durante un año.

El sitio web Mobstr, que expone imágenes y documentos de artistas callejeros y personas anónimas, publicó la serie de imágenes que tildó “The Curious frontier of Red” (La curiosa frontera del rojo, en español).

Mashable consiguió el permiso para mostrar las las imágenes, en las que se describe en definitiva la situación.

En ella el anónimo autor del experimento, indica que “me di cuenta de que el grafiti pintado dentro de la zona roja fue ‘pulido’ con pintura roja. Sin embargo, fuera de la zona pintada de rojo el graffiti se puede retirar con lavado a presión. Esto provocó el inicio de un experimento”.

“A diferencia de otros trabajos, estaba bien dudo de que pudiera suceder”, añadió.

Es así como expone la serie de imágenes que hicieron de este un hilarante anécdota de un año completo.