El gobierno de Estados Unidos se siente “alentado” por los avances en las negociaciones de paz mantenidas en Cuba entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, informó este jueves la Casa Blanca.

“Esperamos que las negociaciones concluyan exitosamente y sean la base para una paz duradera después de más de 50 años de conflicto armado”, expresó en un comunicado el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, en referencia a los entendimientos anunciados el miércoles en La Habana.

Earnest afirmó que Washington, que nombró un enviado especial a las conversaciones de La Habana, seguirá “respaldando a Colombia para que termine este conflicto armado y fomente prosperidad en el país entero“.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, “Timochenko”, sellaron el miércoles en Cuba un acuerdo sobre la justicia transiconal, el punto más álgido de las negociaciones, y fijaron como fecha límite para firmar la paz definitiva el 23 de marzo próximo.

“Felicitamos al Presidente Santos y a su equipo por su compromiso profundo hacia la paz”, dijo Earnest.

Este jueves, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, saludó el anuncio realizado en La Habana y consideró que las partes dieron un “gran paso” hacia la paz.

Es un “gran paso adelante”, expresó Almagro en un comunicado, señalando que el acuerdo “materializa la preocupación de las partes para que las víctimas y su reparación sean la base de la construcción de la paz en Colombia”.

El histórico acuerdo sobre justicia contempla la creación de un tribunal especial y juicios y penas de cárcel para responsables de crímenes de lesa humanidad, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual, pero amnistía para delitos políticos.

Almagro también alentó a las delegaciones que negocian la paz en La Habana desde noviembre de 2012 a “seguir trabajando en la búsqueda de consensos para que, como se anunció, se llegue a un acuerdo final de paz en las fechas establecidas”.

“Estos logros estimulan el esfuerzo de los equipos negociadores” y “también fortalecen la esperanza de todo el continente americano de ver a Colombia en paz”, subrayó.

El conflicto colombiano ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.