La Corte Internacional de Justicia (CIJ) puede liquidar o avivar este jueves el anhelo de Bolivia de recuperar una salida soberana al mar, cuando en fallo inapelable anuncie si es competente para obligar a Chile a negociar un diferendo que Santiago considera zanjado.

El gobierno de Evo Morales es consciente que puede perder su más ambiciosa carta, si es que el tribunal con sede en La Haya acoge el pedido de Chile, que asegura que a la CIJ no le compete resolver esta disputa marítima.

Para Chile el tema se selló en 1904 con un tratado firmado tras la guerra que enfrentó a fines del siglo XIX al país contra Perú y Bolivia, y donde este último perdió territorio y su único acceso al mar.

“La demanda boliviana, al buscar que Chile sea obligado a darle una salida soberana, persigue modificar los límites pactados en el Tratado de 1904. Bolivia pretende que Chile le transfiera territorio soberano, lo cual rechazamos”, señala la posición chilena.

Pero Bolivia, que acudió al tribunal en 2013, recuerda que en las últimas décadas hubo ofrecimientos y hasta negociaciones truncas con Santiago para la recuperación del acceso al mar y busca ahora una negociación “de buena fe”.

“Se acaba todo”

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, reconoce tres escenarios posible para el jueves: La primera opción, la CIJ se declara competente y sigue el juicio por años; la segunda opción, la corte dice “no soy competente y ahí se acaba todo”, y, la tercera opción, que la Corte decida continuar con el proceso y responda, al final del juicio, tanto sobre su competencia como sobre el tema de fondo.

Para Chile, “si la Corte acoge la objeción chilena, termina el juicio, porque se declararía que la demanda está fuera de las materias que puede tratar dicho tribunal”, según el canciller Heraldo Muñoz.

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Si la CIJ se declara incompetente, “lo que correspondería es que Bolivia adopte una actitud serena y piense qué camino va a seguir”, explicó Karen Longaric, profesora de Derecho Internacional de la Universidad San Andrés de La Paz, quien cree que Bolivia solicitaría los buenos oficios de terceros, como el papa Francisco, quien ha llamado al diálogo entre las partes, o que recurra a la Unasur.

“Si en esta primera demanda no fuera bien, ni se imaginan ustedes que tenemos planes mucho más interesantes que esta primera etapa de batalla legal en la comunidad internacional”, adelantó el presidente Morales.

Para analistas, el escenario más factible es que la Corte decida llevar el tema hasta el final o que se declare competente en parte.

“Lo más viable es que se trate primero el fondo del tema y después la Corte resuelva, o que limite su accionar en determinados temas o periodos de tiempo”, consideró Paz Milet, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. La CIJ está facultada para ver temas ocurridos después de 1948, año en que fue creada.

En este proceso, Perú tiene una posición expectante, pues una eventual salida al mar de Bolivia implicaría que Chile ceda territorios de su frontera norte que antes de la guerra pertenecieron a Perú. Un tratado firmado en 1929 establece que Chile debe consultar a Lima antes de ceder ese territorio a terceros.