En noviembre de 2012, el ex productor musical de TVN Jaime Román fue detenido por el caso Operación Headi, la cual investigaba una red de prostitución y explotación infantil.

Debido a la gravedad de las acusaciones y mientras era formalizado, la estación publica finiquitó su contrato que acababa en 2014. Lo anterior, llevó a que Román presentara por medio de su abogado, una acción legal contra su ex casa televisiva por despido injustificado y por los daños morales que sufrió tras ser privado de su trabajo, según consigna La Segunda.

Fuentes cercanas al ex productor musical, indicaron que si bien la empresa tenía derecho a desvincularlo, debieron hacerlo de “buena manera” y no antes da haber recibido su condena, pues se “vulneró su presunción de inocencia”.

El arbitraje entre las partes fue responsabilidad del ex ministro de la Corte de Apelaciones Jaime Guzmán, quien dio la razón a Román, y el pasado 20 de julio obligó a la estación pública a pagar 173 millones de pesos a su ex productor.

Tal como consigna el artículo, Guzmán argumentó en su fallo que “las orientaciones programáticas establecidas en el contrato constituyen un estatuto moral y no una obligación jurídica”, además el vínculo contractual fue terminado sin mayor justificación.

No conforme con el dictamen, TVN presentó un recurso de queja en contra de Guzmán por “faltas o abusos graves” en la sentencia, como “desconocer las obligaciones contractuales entre las partes”, explica el artículo.

Asimismo, TVN aseguró que Román infringió deberes contractuales como “respeto a la dignidad humana y la formación espiritual de intelectual de la niñez y juventud”.

Recordemos que la investigación del caso fue seguida atentamente por la prensa e incluso el mismo canal fue allanado en busca de pruebas.