La falta de personal movilizó a cirugía del Hospital Regional de Concepción. Hoy se exige bajar la lista de espera, pero sin recursos, alegaron. Desde el Servicio de Salud aseguraron cubrir las necesidades, pero incluso en el Colegio Médico critican que se trata de una asignación puntual frente a la falta de fuerza de las autoridades para exigir al poder central lo que el Hospital Regional necesita.

Hasta la Dirección del Hospital Regional de Concepción llegaron los trabajadores para manifestar su preocupación porque la sala de la UCI médica, que se trasladó a la Torre, ahora quedó habilitada con camas nuevamente para ser parte del Servicio.

El problema es que se está dejando al mismo personal para cubrir ahora esa área, denunciaron los trabajadores, y los compromisos para aumentar la dotación no se han cumplido, aún más con el plan presidencial de disminuir las listas de espera en esta área.

Las autoridades dicen que es puntual para estos efectos y los funcionarios aseguran que se trata de instalaciones permanentes.

Consultado el director del Servicio de Salud Concepción, Marcelo Yévenes, recordó que las listas de espera, que datan desde el 2012, aumentaron también por las movilizaciones de los trabajadores. Aunque los miedos planteados por el personal se subsanan con recursos dispuestos por el Ministerio del orden de 20 mil millones de pesos para todo el país, como desafío “técnico y ético”, indicó Yévenes.

Sin embargo, desde el Colegio Médico de Concepción hicieron una dura crítica al respecto. Las movilizaciones de cirugía son un reflejo de la falta de claridad del Ministerio de Salud en recursos humanos en los establecimientos del país.

El plan presidencial es puntual, señaló el dirigente de los médicos, Juan Enríquez, pero no hay crecimiento de planta para que el Hospital Regional funcione de buena forma, lo que se atribuye al centralismo, pero también a la incapacidad de las autoridades locales para exigir al Minsal.

Un Hospital Regional de Concepción que se ha ido quedando atrás frente a otros recintos en Talcahuano o Los Ángeles, por ejemplo, cuestionan fuentes de Radio Bío Bío, que desde el interior acusan una sobrecarga laboral, con metas que se suman sin personal adicional, incluso sin insumos, y que en alguna ocasión ha debido cubrir el Guillermo Grant Benavente con sus propios recursos, sin que se transfieran oportunamente desde el poder central.

El debate está abierto, y la movilización de cirugía es la punta del iceberg de una realidad que se repite en otras áreas.