Los hijos de los rostros de la televisión, deportistas y cantantes muchas veces siguen los mismos pasos de sus padres; ello debido a las pasiones inculcadas por sus padres desde que son pequeños.
Algo que quedó patentado en 2011, época en que Constanza Ríos Sotela (hoy de 14 años), estaba dispuesta a seguir la carrera de su padre, Marcelo “Chino” Ríos. Si fue en aquel año que la menor se había inscrito en un importante torneo en Estados Unidos. Sin embargo, hoy en el 2015 la realidad de la hija del tenista es totalmente diferente.
Si fue la misma Guliana Sotela (la madre) quien en una entrevista al diario La Cuarta señaló un par de detalles de la vida de la menor, destacando que la hija del ex número uno del tenis está 100 % enfocada en la equitación.
La costarricense, que actualmente está casada con Alberto Dajles, en la misma entrevista al diario popular sostuvo: “Mi vida no ha cambiado mucho: mis días consisten en ser mamá de Constanza y Luciano, además de disfrutar de mi matrimonio. Realmente, llevo una vida bastante normal”
Pero al preguntarle acerca del comportamiento de su hija, y si la menor heredó algo de su padres, Sotela sostuvo: “”Creo que emocionalmente nos parecemos bastante, pero no deja de ser obvio que heredó un poco el “no estoy ni ahí” de su papá (ríe).
Asimismo, indicó que la menor es muy competitiva (igual a su padre). “ Admiro su disciplina diaria con sus caballos, los cuales hoy son lo más importante de su vida. Incluso podría decir que es más responsable y detallista que yo”.
Además, Guliana cuenta que su hija Constanza en un momento seguía muy de cerca el camino de su padre. Sin embargo, hoy está netamente enfocada en la equitación. A lo que detalla: “Ella adora el tenis, le encanta ver los partidos. Pero llegó un momento que el sacrificio dejó de valer la pena. Si ella hubiera querido continuar en ese camino tenía todo mi apoyo. Igual que cuando un día me dijo ya no más y por mucho tiempo le costó encontrar un deporte que le apasionara tal como lo hizo el tenis en su momento”.
“Reconozco que en un periodo pasó por casi todos los deportes, hasta que encontró el gusto por la equitación. Si bien empezó a practicarlo hace poco, gracias a su disciplina y dedicación está avanzando bastante rápido”.
Al preguntarle si la menor podría participar de los Juegos Olímpicos, Sotela confiesa: “Estamos muy lejos para hablar de eso. Más aún, ya que pese a que el deporte ecuestre es su gran pasión, por el momento la prioridad de mi hija son los estudios.
“Igual estoy segura que si algún día participará internacionalmente en cualquier deporte, representaría a Chile. Esa sería su primera opción”. Concluyó Sotela.
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