Bélgica y Gran Bretaña, con los primeros como locales, se enfrentarán del 27 al 29 de noviembre en la final de la Copa Davis de tenis, después de sus victorias respectivas por 3-2 este domingo en semifinales ante Argentina y Australia.

El ‘Torneo de la Ensaladera’ tendrá por lo tanto campeón europeo, con el duelo de dos países que llevaban mucho tiempo intentando brillar en esta emblemática competición.

Los belgas, que sólo alcanzaron una vez la final, en el lejano 1904, necesitaron llegar al quinto y último partido para deshacerse de Argentina (3-2), que llegaba al último día con un 2 a 1 favorable pero que vio cómo Diego Schwartzman y Federico Delbonis perdían en los dos últimos individuales contra David Goffin y Steve Darcis.

El número uno de los locales, David Goffin, decimoquinto de la ATP, abrió la batalla el domingo por la mañana.

Leonardo Mayer (39º del mundo), que había ganado el viernes en su partido de individuales ante Steve Darcis y en el dobles del sábado haciendo pareja con Carlos Berlocq, no fue finalmente el rival de Goffin, sino Diego Schwartzman (68º de la ATP), que perdió claramente (6-2, 6-3, 6-1).

Con un 2-2 provisional, el quinto partido debía dictar sentencia.

Darcis y Delbonis se enfrentaban allí y el local terminó ganando en cuatro mangas, por 6-4, 2-6, 7-5 y 7-6 (7/3).

En el cuarto set, Delbonis llegó a ir perdiendo 5-3 con saque para Darcis, pero el argentino logró un ‘break’ y luego llegar con 6-6 a la muerte súbita, donde el belga terminó sellando el pasaporte a la final, sin que el argentino pudiera forzar un quinto y último set.

“Bélgica en la final de la Copa Davis, para nuestro pequeño país esto es algo enorme”, declaró el héroe de la jornada, Steve Darcis.

En el lado argentino, la desilusión era lógica, después de haber tenido tan cerca el regreso a la final de la Copa Davis, tres años después de caer 3-1 por el título ante España en Sevilla.

“Traté de hacer lo mejor que pude. Hay veces que el rival juega y los nervios son más fuertes que uno mismo”, escribió Schwartzman en su cuenta de Twitter tras su derrota. Entonces a su país todavía la quedaba la esperanza del quinto partido, que se terminó evaporando.

Murray cumple

En Glasgow, Gran Bretaña ganó 3-2 a Australia, pero decidió ya la semifinal en el cuarto partido, con la victoria de Andy Murray sobre Bernard Tomic (7-5, 6-3, 6-2).

Ya sin nada en juego, Australia acortó a 3-2 con el triunfo de Thanasi Kokkinakis, 72º del mundo, ante el local Dan Evans, 300º, por 7-6 y 6-4.

Liderados por Murray, número 3 del mundo, los británicos han eliminado sucesivamente a Estados Unidos, Francia y ahora Australia y tendrán ahora la oportunidad de sumar su décima Ensaladera de Plata, casi 80 años después de su último título en esta competición, en 1936 en Wimbledon.

En Glasgow, en una sala con 8.000 espectadores entregados a su equipo, Murray fue de nuevo la clave del éxito británico, al dar los tres puntos de la victoria, los dos individuales y el doble del sábado, formando pareja con su hermano Jamie.

Al día siguiente de la batalla de cinco sets para sumar el punto de dobles ante la pareja australiana Lleyton Hewitt/Samuel Groth por 4-6, 6-3, 6-4, 6-7 (8/6) y 6-4), Murray no pareció cansado y se mostró intratable ante Tomic, número 23 del mundo, al que derrotó en menos de dos horas de partido.

“Ganar para tu país y tus compañeros es algo muy grande. El público ha estado increíble del primer al último punto”, declaró Murray al micrófono de la BBC, con un balance perfecto esta temporada en la Copa Davis (8 victorias en 8 partidos).

Bélgica y Gran Bretaña sucederán por lo tanto en el palmarés a Suiza, la campeona de 2014.