Las estrellas de la NFL, la liga estadounidense de fútbol americano, tienen fama de ser excéntricas, pero entre ellas, pocas alcanzan el nivel del linebacker de los Detroit Lions, DeAndre Levy, quien es famoso por recorrer el mundo y realizar todo tipo de actividades alocadas durante sus vacaciones.

“Aún no estoy listo para las de este año, pero las del anterior incluyeron cabalgar en parajes exóticos, hacer senderismo y pasar dos noches en la cumbre de una montaña fría y oscura, lanzarme con un trineo por las laderas de un volcán activo, participar en peleas de gallos y salvar a una mujer que era arrastrada por la corriente de un río. No puedo esperar por lo que haré en las siguientes”, publicaba el jugador en su cuenta de Instagram en marzo pasado.

Y vaya que lo pasó bien. Pero algo no salió bien durante sus aventuras de este año, ya que tras reincorporarse al trabajo deportivo en agosto, los fanáticos de su equipo notaron extrañados cómo una de las grandes esperanzas de los Lions para la temporada no se unía a los entrenamientos.

Para agravar la situación, su entrenador Jim Caldwell, fiel a su estilo hermético, se negó a hablar con la prensa sobre el tema, indicando escuetamente en un reporte que Levy tenía una “lesión en la cadera”.

Fue allí cuando los eventos tomaron un giro realmente extraño, luego de que el sitio deportivo Detroit Sports Rag asegurara este jueves que una fuente les había confidenciado que el jugador había contraído un extraño parásito durante su paso por Chile, que entre otros lugares incluyó San Pedro de Atacama y la Isla de Pascua.

#MonjesDeLaPacana. San Pedro de Atacama, Chile.

Una foto publicada por DeAndre Levy (@dre_levy) el

La teoría del parásito comenzó a hacer estragos tanto entre fanáticos como entre los propios miembros del equipo, que comenzaron a ver a Levy como un foco de infección ambulante. Pero ni siquiera esto hizo cambiar de actitud a Caldell, que consultado por ESPN, simplemente declaró que “no respondo a rumores ni a insinuaciones”.

Tuvo que ser finalmente el propio agente de Levy quien hiciera un desmentido oficial, asegurándole al periodista de la NFL, Ian Rapoport, que la teoría del parásito chileno era “completa y 100% falsa”.

Medios especializados que tuvieron acceso al informe médico del defensor descubrieron que lo más probable es que la lesión de Levy se deba a un desgarro en su cadera, el cual se provocó durante sus vacaciones… algo que no sería de extrañar si entre sus actividades incluye volar de cabeza sobre las alas de un biplano.