Autoridades de gobierno y los presidentes de ambas cámaras del Congreso, valoraron la homilía del Monseñor Ricardo Ezzati, instando al diálogo y a la transparencia. Mientras la Presidenta Bachelet hizo un llamado a enfrentar los desafíos con unidad, el presidente del Senado, Patricio Walker, invitó “a orar” por los afectados del terremoto.

En un Te Deum marcado por la polémica al interior de la iglesia, y la ausencia de presidentes de partidos de la Nueva Mayoría, desde el gobierno se valoró la homilía del Monseñor Ricardo Ezzati, haciendo una invitación a la unidad y la transparencia.

La presidenta Michelle Bachelet aseguró que el mensaje del Arzobispo de Santiago es una muestra del compromiso a enfrentar unidos los problemas y desafíos, reemplazando el enfrentamiento por el diálogo, con “solidaridad y esperanza”.

El ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, aseguró que el principal mensaje de la homilía es el construir un clima de armonía y de “sano debate”, donde las diferencias se discutan pensando en el futuro de Chile.

El presidente del Senado, Patricio Walker aseguró que más allá de las críticas que le hizo al Monseñor Ezzati por los correos intercambiados con el ex Cardenal Francisco Javier Errázuriz, el Te Deum es una instancia para orar por quienes sufren, debido al terremoto sufrido el pasado jueves en la cuarta región.

Desde la Cámara de Diputados, su presidente, Marco Antonio Núñez valoró los dichos de Ezzati, en donde le pide perdón a quienes se sintieron ofendidos por la filtración de los correos electrónicos.

En la oposición, el diputado UDI Patricio Melero aseguró que el mundo político no puede enjuiciar lo que haga la Iglesia, ya que a su juicio, instancias como el Te Deum ecuménico no se deben manchar por discrepancias políticas.