Al menos 38 civiles, entre los cuales 14 niños, murieron a causa de un bombardeo perpetrado este martes por rebeldes en sectores bajo control del régimen en la ciudad siria de Alepo, según un nuevo balance brindado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“Los disparos de cohetes contra los barrios gubernamentales continúan”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahmane, director de la ONG con sede en Londres, quien también informó de al menos 150 heridos en el episodio.

Un balance previo del OSDH informaba de 21 muertos en cinco barrios bajo control del régimen en el oeste de Alepo, segunda ciudad siria en importancia.

“Se trata de uno de los más duros balances de los bombardeos rebeldes en Alepo”, según el responsable de la ONG, que dispone de una amplia red de fuentes de información dentro de todo el país.

La excapital económica de Siria ha sido devastada por la guerra y dividida en dos entre el régimen e insurgentes.

Según ésta y otras ONG, el régimee de Bashar al Asad bombardea cotidianamente las zonas controladas por los rebeldes en la ciudad y provincia homónima, lanzando barriles con explosivos y a veces misiles, que provocan miles de muertos y considerables daños materiales.

Por su parte, los insurgentes lanzan cohetes y morteros de obuses en las zonas controladas por el régimen, provocando centenares de víctimas.

El conflicto en Siria, desencadenado por la represión sangrienta de manifestaciones pacíficas contra el régimen, ha provocado más de 240.000 muertos desde marzo de 2011, según el OSDH.

Además, la guerra ha sido causa de la huida o desplazamiento de más de la mitad de la población del país.