Las relaciones de pareja se han transformado últimamente en una especie de montaña rusa; una en que hoy estás en la cúspide y de manera repentina caes hasta lo más profundo, haciendo que tales caídas desencadenen posibles rupturas.
Pero terminar con tu amor de adolescente no es lo mismo que finiquitar un compromiso cuando has pasado ya los 30 años; ya que una ruptura a los 18 años implica unos cuantos rollos de papel higiénico para secar aquellas lágrimas de “caprichos”, unas tantas pataletas de juventud y un fin de semana en casa sin ir de fiesta con tus amigos.
Pero cuando ese mismo episodio lo vives pasado las 3 décadas, momento en que se compraron una casa, hay hijos de por medio o hay planes mucho más concretos; todo se vuelve una locura que resulta difícil de superar.
Como una forma de aliviar aquella ruptura sentimental, el medio de noticias español El País, entrega una serie de claves que te ayudarán a lidiar con tal quiebre sentimental.
1- Decir la frase de manera convincente: No hay edad para el amor
Si bien parece algo obvio, aún existe una especie de vergüenza social por estar soltero o haberse separado cuando tienes 30 años, cuenta el coach Julio Rosales y experto en relaciones de pareja. Lo importante frente a tal presión social es mantenerse tranquilo y vivir tu estado de manera correcta, es decir; no comprometerse solo para darle en el gusto al resto de las personas.
2- Perder la comunicación por un tiempo
Uno de los puntos de las separaciones pasado de los 30 años es que en la mayoría de los casos hay hijos de por medio, por lo que, tras la separación si o si tendrán que verse por la custodia de los menores. Pero más allá de eso, tras el quiebre es necesario mantener las distancias con un ex durante una primera etapa. Luego, quizás vendrá la amistad y con ello se retomarán las conversaciones.
3- Acepta que ya no tienes 25 años
Cuenta el coach que “hay hombres que inician una relación a los 25 y tras 10 años de compromiso rompen con su pareja, y siguen su vida como si tuvieran los mismos “25″. Tal comportamiento un tanto inapropiado para la edad, explotará tarde o temprano.
Si bien cuando se está soltero se vuelven a hacer aquellas cosas de antes y a retomar las amistades que se han dejado de lado, de repente hay que mirar la cédula de identidad y darse cuenta que ya no se es ese adolescente de antaño, donde el cuerpo y las responsabilidades te pueden pasar la cuenta en caso que desees volver a llevar la vida del universitario que fuiste.
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4- Internet se convierte en tu mejor amigo
Es muy probable que el líder de Coldplay tras su ruptura sentimental no esté ahora mismo haciéndose una cuenta en Tinder, pero de repente hay que parar y darse cuenta que uno no es un idolo pop, así que no tiene nada de malo que accedas a este tipo de app en busca de tu nueva alma gemela.
5- ¿Cuándo es necesario acceder a este tipo de aplicaciones de parejas?
Frente a tal interrogante el experto alerta de los riesgos de empezar una relación justo después de haber terminado otra de años: “Es inevitable hacer comparaciones y acabaremos echando de menos a nuestra antigua pareja. Y en algunas situaciones podríamos confundirmos, pero se debe tener en cuenta que “recordar” a alguien no es amar”.
6- Entender y ponerse en el lugar de los amigos
Una canción que relata a la perfección este punto es aquella de “Ella baila sola” que dice: “si nada es tuyo y nada es mío, ¿cómo nos repartimos los amigos?”. En este escenario un tanto complejo, uno debe ser generoso con las amistades que se tiene en común, y no exigirles de manera rotunda eso de: “Ya no es mi esposa. No le hables”. Si les pediste en su momento que la quisieran, ¿no es cruel reclamarles ahora que la odien?”.
7- Cuidarse e ir al gym
Mimarse un poco y cuidar el cuerpo es la mejor terapia para estar bien. “Es estupendo prepararse para volver al mercado de la conquista”, afirma el coach.
Asimismo, señala que siempre el cuidarse, arreglarse y ponerse guapo (a) se debe hacer por uno mismo y no como un mecanismo para impresionar a tu ex.
