Aunque las mujeres solemos preocuparnos más de la salud que los hombres, muchas veces ignoramos ciertos síntomas que creemos normales.

Éste es el caso de 5 señales recopiladas por la revista de bienestar femenino Oprah, que pueden ser indicadores de leves padecimientos hasta graves enfermedades.

1. Te sientes mareada después del ejercicio

Aunque podría tratarse de un problema en el oído interno, sinusitis, o que entrenaste demasiado duro, este síntoma también podría indicar algo más grave como una dolencia cardíaca.

Tal como señala la publicación, podría tratarse de una arritmia (latido irregular del corazón) o de una dificultad con las válvulas que mantienen la sangre fluyendo a través de tu corazón. Cuando esto ocurre “tu corazón no puede bombear suficiente sangre al resto de tu cuerpo, por lo que te sientes mareado”, comenta la médico Leslie Cho, jefe de cardiología femenina en la Clínica Cleveland en Estados Unidos.

La especialista dice que las arritmias son muy comunes y generalmente son inofensivas, sin embargo, en algunos casos -fibrilación auricular- pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Lo mismo ocurre con los problemas de válvula cardíaca, que en algunas formas no son para preocuparse, pero las más graves pueden desencadenar accidentes cerebrovasculares, insuficiencias cardíacas y coágulos de sangre.

Por lo tanto, si sufres de mareos sin causa aparente, consulta a un médico. Más vale prevenir.

2. Sufres de diarrea recurrente en medio de la noche

Si te ocurre una sola vez, es probable que hayas adquirido un virus estomacal temporal, pero si se hace recurrente debes prestar atención.

Rebeca Gross, gastroenteróloga estadounidense, indica que por la noche los intestinos deben estar tranquilos, porque estás relajado, dormido y no comiendo algo que podría provocar problemas. “Incluso con síndrome de colón irritable, no debes despertar así”, comenta Gross.

Si tienes diarrea recurrente de madrugada, puede tratarse de una infección severa, enfermedad inflamatoria intestinal, colitis ulcerosa o incluso un problema neurológico.

Si es el caso, acude al médico.

3. Tus períodos menstruales son regulares, pero tu flujo es demasiado abundante

No es normal tener un flujo tan abundante que requiera cambiar tu toalla o tampón a cada rato, dice Vanessa Jacoby, profesora del departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la Universidad de California, en San Francisco.

Cuando tu periodo es regular pero excesivamente abundante, puede que tengas fibromas uterinos, que son tumores que crecen en las paredes del útero.

Éstos afectan a gran parte de la población femenina antes de los 50 y suelen ser benignos. Sin embargo, pueden tener consecuencias graves como la anemia, fatiga severa, y, dependiendo de su ubicación y tamaño, podrían hacer que sea más difícil concebir un hijo o aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

El sangrado abundante también puede ser producto de enfermedad de la tiroides o un problema de coagulación.

Si tienes fibromas puede que te den medicamentos, ordenen cirugía, o una histerectomía (extirpar el útero), dependiendo el caso.

4. Has perdido mucho peso sin intentarlo

Gross indica que la pérdida de peso no intencional es casi siempre una mala señal. Puede ser debido a una patología grave (pero raramente fatal) como la enfermedad de Crohn, debido a que hace más difícil que tu cuerpo absorba los nutrientes de los alimentos. O bien, pueda deberse a diabetes.

Muchas veces las células no pueden obtener el azúcar que necesitan para producir energía, por lo que tu cuerpo quema grasa y músculo en su lugar, lo que lleva a bajar de peso.

Otra posibilidad es que sea un primer signo de cáncer. Los tipos de cáncer vinculados a pérdidas de peso espontáneas son el de páncreas, estómago, esófago y pulmones. Lo que ocurre es que las células cancerosas drenan la energía de tu cuerpo para alimentar su crecimiento.

Si pierdes más de 5 kilos sin explicación en un periodo de 6 a 12 meses, consulta a tu médico.

5. Sufres de cambios en la visión

Puede que sólo se trate de problemas de visión relacionados con la edad o uso excesivo de pantallas. De hecho, la mayoría de la gente comienza a tener dificultades visuales a eso de los 40 años, según la Asociación Americana de Optometría.

Pero si se trata de una pérdida de visión periférica repentina e indolora puede ser un signo de un derrame cerebral, dice Emily Graubart, profesor asistente de oftalmología en el Centro Oftalmológico de Emory. Y las mujeres están en mayor riesgo de derrame cerebral que los hombres.

Por otro lado, si notas miodesopsias -pelusas flotantes- de vez en cuando no es raro, pero cuando se hacen grandes y frecuentes, podría significar que estás en riesgo de sufrir un desprendimiento de retina.