Hace casi un mes adoptamos a un gato adulto abandonado. Llegó a su nuevo hogar en agosto y comenzó a orinar todo: camas, sillón, pantuflas, etc. Mi conocimiento sobre felinos es escaso, por lo que pensamos que se trataba del típico “marcaje”, así que lo llevamos a castrar.

Sin embargo, a menos de 12 horas de su alta médica, no podía orinar. Iba a su caja de arena, hacía la micción, pero no salía nada y maullaba. Aterrada, pensando que algo en la operación había salido mal, llamé a la veterinaria, y me dijo que se lo lleváramos pronto.

Al llegar a la consulta, la doctora le palpó la vejiga y dijo que estaba obstruido. Hasta ese minuto no sabía lo mortal que puede ser ese diagnóstico en los gatos machos. De hecho, nos indicó que si hubiéramos dejado pasar unas horas más, se pudo haber muerto.

Las enfermedades en nuestras mascotas resultan más complejas porque si bien podemos conocer sus actitudes, vocalización, gestos o señales, es difícil adivinar cómo se sienten cuando padecen algún dolor por su incapacidad para verbalizarlo.

La presentación de éstas se encuentran sujetas a variables como la especie, la raza, el sexo, la edad y factores ambientales tales como la estacionalidad, calidad de vida y habitación.

En esta ocasión, expondremos las enfermedades más frecuentes específicamente en perros y gatos. Lo más importante es recalcar que no se debe automedicar al animal y recurrir oportunamente a los especialistas.

Perros

Parvovirus

En perros es altamente contagiosa, pues se trata de un virus que afecta al tracto digestivo, y se transmite por heces de canes contagiados.

Los principales síntomas son diarrea severa muy líquida con sangre y maloliente y también vómitos. El perro presenta mucho dolor abdominal e intestinal.

La consulta al veterinario debe ser inmediata, más aún si es un cachorro ya que se deshidratan con mucha rapidez, asegura la médico veterinario de Royal Canin, Astrid Standen.

La profesional agrega que cuando presenta esta sintomatología, requieren manejo hospitalario inmediato.

Prevención: Vacunación y evitar contacto con animales no vacunados y posiblemente infectados.

Paciente con parvovirus | Paola Carmona

Paciente con parvovirus | Paola Carmona

Perra con parvovirus | Paola Carmona | Facebook

Perra con parvovirus | Paola Carmona | Facebook

Distemper

En su forma clásica es un cuadro respiratorio visualizado por rinitis, bronquitis aguda manifestada por tos y conjuntivitis purulenta acompañada de enrojecimiento de ojos.

Se contagia por contacto directo con perros enfermos, como el plato de comida, orina, fecas, y aire.

Los síntomas son inapetencia, debilidad, pérdida del ánimo, y secreción ocular verde. Progresa en forma sostenida con deterioro del estado general hasta un estado nervioso expresado por pérdida de control del tren posterior (zona de la cadera) y contracciones involuntarias de los músculos faciales y/o en extremidades a velocidades de hasta 60 veces por minuto (mioclono).

Un porcentaje muy bajo se salva de esta enfermedad y quedan con secuelas neurológicas, indican los especialistas.

El tratamiento consiste en suministrar suero (fluidoterapia), antibióticos (antibioterapia), entre otros fármacos que sean necesarios según el paciente y el protocolo que use cada profesional.

Según la médico veterinario de la Clínica Befoods de Valparaíso, Paola Carmona, el pronóstico de un perro con distemper es malo la mayoría de las veces que acuden a la consulta.

La prevención está dada mediante la vacunación sistemática. Además es importante mantenerlos en un ambiente limpio, y evitar el contacto con otros que estén enfermos o sin vacunas, como los perros abandonados por dueños irresponsables.

Tanto el distemper como el parvovirus, sostiene Carmona, tienen un factor estacional, ya que es alto en invierno y bajo en verano. La causa es que el virus vive en bajas temperaturas y humedad más alta, por lo tanto en el sur se presentan más que en el norte.

Gatos

Leucemia felina

La leucemia felina tiene transmisión vertical, de una gata parida a sus gatitos. Todos los nuevos gatos deben ser revisados, a través de un examen clínico y de laboratorio, antes de introducirlos en el hogar sobre todo si hay otros gatos en la casa.

Los síntomas de la leucemia felina se pueden presentar de muchas maneras diferentes. A menudo, el virus actúa disminuyendo la resistencia del gato para otras enfermedades. Los primeros signos que se ven pueden estar relacionados con un tipo de infección respiratoria. Estos síntomas pueden ser de naturaleza recurrente.

La leucemia puede afectar a la sangre (causando anemia), los órganos internos (causando signos de insuficiencia renal o hepática), o puede formar tumores (con menor frecuencia).

Es contagiosa de gato a gato, sin embargo, el virus no vive mucho tiempo fuera del cuerpo del animal, por lo tanto, para los gatos que viven en el interior y no socializan con otros, es poco probable que contraigan la enfermedad.

Lamidos, estornudos, peleas, compartir recipientes de comida y/o utensilios de aseo pueden extender la leucemia felina.

Una prueba positiva de la leucemia en un gato por lo demás sano indica la exposición a la enfermedad. No significa necesariamente que su gato presenta signos de la enfermedad. Sin embargo, sí significa que es esencial mantenerlo en observación. También significa que existe el peligro potencial de exponer a otros gatos al virus.

No existe un tratamiento exitoso una vez que su gato se enferma del virus. La leucemia felina es una causa importante de muerte en los gatos.El diagnóstico se realiza con base en los signos clínicos y un análisis de sangre.

Actualmente, se estima que el 30% de todos los gatos callejeros están infectados, asegura el doctor Edson Montero, coordinador de investigación de la Facultad de Medicina Veterinaria de la U. San Sebastián de Concepción.

Debido a la gravedad de la enfermedad, la vacunación contra la leucemia felina debe considerarse para todos los gatos que pasan todo o parte de su vida al aire libre, agrega el especialista. Además no es contagiosa para las personas.

Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF) o SIDA felino

Al igual que la leucemia felina, es una infección viral contagiosa, muy grave en su naturaleza, y también es muy posible que un gato pueda llevar el VIF sin mostrar síntomas de la enfermedad. La única manera de determinar si su gato ha sido expuesto a uno o ambos virus es con una prueba de sangre.

A diferencia de la leucemia, el VIF se ve con más frecuencia en los gatos maduros.

Aunque este virus es de naturaleza similar al de la leucemia felina, los gatos infectados con VIF no dan positivo para la leucemia felina.

La transmisión del virus es a través del contacto con otros mininos infectados. Peleas entre gatos son el medio más común de transmisión de la infección, agrega Montero.

Una prueba de VIF positivo en un gato por lo demás sano indica que dicho gato ha estado expuesto a la enfermedad. No significa necesariamente que su gato tiene signos de la enfermedad. Sin embargo, sí significa que debe mantenerse en observación cercana y obligatoria. También significa que su gato puede ser capaz de propagar el virus a otros gatos.

Los signos de la enfermedad incluyen ganglios linfáticos inflamados, pérdida de peso severa, diarrea, infecciones respiratorias, anemia e infecciones parasitarias. El virus responsable de VIF deprimirá el sistema inmunológico de su gato, por lo que éste se hará más susceptible a infecciones secundarias. Se debe sospechar de cualquier gato que presente infecciones repetidas o continuamente se involucre en peleas con otros de su especie.

Una vacuna para el VIF está disponible, pero sigue siendo algo controvertido en este punto en el tiempo. Su veterinario le ayudará a decidir si su gato es un candidato para esta vacuna o no.

No hay ninguna evidencia que indique que la enfermedad es transmisible a los seres humanos. Los dueños de gatos no deberían estar preocupados de que sus gatos podrían exponerlos al SIDA humana o VIH.

Considerar:

Se recomienda encarecidamente verificar las infecciones virales de leucemia felina y la inmunodeficiencia felina de todos los gatos mediante pruebas de sangre.

Ambas enfermedades son de naturaleza viral y son contagiosas de gato a gato. Es muy posible que un gato pueda llevar cualquiera de estas enfermedades sin mostrar síntomas de la enfermedad, por lo que la única manera de determinar si su gato ha sido expuesto a uno o ambos virus es con una prueba de sangre.

Pruebas positivas a cualquiera de la leucemia felina o VIF en ausencia de signos clínicos de la enfermedad se limitan a indicar que su gato ha estado expuesto al virus en cuestión. No significa necesariamente que su gato este enfermo o vaya a morir a causa de la enfermedad, a pesar de que es una posibilidad y su mascota debe ser vigilada de cerca para detectar cualquier signo de enfermedad.

Un resultado positivo no indica que su gato sea capaz de transmitir la enfermedad a otros, pero se considera un riesgo epidemiológico y por ello, es aconsejable mantener a los gatos positivos separados de los demás.

Si su gato es positivo, su veterinario puede recomendar volver revisar con pruebas de laboratorio después de un período de varios meses para determinar si todavía permanece positivo a la enfermedad testeada.

Falla del Tracto Urinario Bajo (FLUDT)

Está caracterizado por la obstrucción de la uretra por cálculos de estruvita (minerales) u oxalato de calcio (cristales).

Los síntomas principales son la dificultad para orinar o derechamente no hacerlo, el lamido excesivo de su zona genital, y el orinar fuera de su caja de arena.

Ocurre por el tipo de alimentación (de mala calidad), además de sedentarismo, obesidad, el bajo consumo de agua y de alimento húmedo, entre otros.

Lo anterior provoca la formación de sedimento y urolitos (cálculos) que obstruyen la uretra y el paciente no puede orinar. Si no se trata a tiempo en machos, dice la doctora Paola Carmona, conlleva a una insuficiencia renal y la muerte.

Obstrucción uretral | Paola Carmona | Facebook

Obstrucción uretral | Paola Carmona | Facebook

En los machos urge la hospitalización y quedará con sonda para vaciar sus riñones de la orina con los cálculos. Se le suministran antibióticos y antiinflamatorios por al menos cuatro días.

Una vez dado de alta, el tratamiento en casa es largo, dependiendo claramente del paciente, así que ármate de paciencia y valor porque el dolor de tu mascota será importante. Debes vigilar cada uno de sus pasos, sobre todo el que esté orinando. Asimismo suelen sentir frío debido a esta enfermedad, por lo que deberás mantenerlos abrigados.

Si bien muchos casos se logran salvar, varios requieren cirugía, donde se deben retirar los cálculos en vejiga o el sitio en el que estén localizados. Algunos requieren uretroctomía, pero la mayoría de los casos son propensos a la formación de cálculos, por lo tanto quedan con alimentación especial para toda la vida.

Se previene con una alimentación de buena calidad y alta en minerales, además de un arenero y entorno limpio.

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Complejo respiratorio felino (resfríos)

La gripe felina es el nombre por el que se le conoce a una infección viral del tracto respiratorio superior en los gatos. Es una enfermedad común en los mininos y aunque no suele ser fatal en los adultos sanos, puede causar la muerte en gatitos y los felinos mayores.

La gripe felina es más comúnmente causada por el herpes felino Virus-1 (FHV-1), o el calicivirus felino(FCV).

El virus del herpes felino es el más grave de los dos. También se conoce como virus de la rinotraqueitis felina, que es un término más antiguo. Infecta las membranas de los ojos, la mucosa de la nariz, garganta, y senos paranasales.

La gripe felina, en general, es una enfermedad muy contagiosa y puede propagarse rápidamente de un gato a otro. No presenta preferencias de género al momento de la infección, pero por el vagabundeo propio de los gatos no castrados, se ven más expuestos a estas infecciones. La mortalidad aumenta debido a las complicaciones bacterianas secundarias sobre las lesiones primarias dadas por los virus del complejo y la consulta tardía al médico veterinario.

Los síntomas más comunes de una infección por el virus herpes felino son:

Conjuntivitis: El virus afecta a las membranas de los ojos, que están hinchados y rojos con una descarga que a menudo se llena de pus cuando hay infección bacteriana secundaria. A veces el gato puede desarrollar úlceras de la córnea.

La nariz: El estornudo es uno de los síntomas más comunes. La mucosa nasal se inflama, produciendo rinitis. Hay una secreción nasal que comienza como un líquido claro, la descarga luego se vuelve espesa y verde a medida que progresa la enfermedad. Los gatos a menudo pueden perder su sentido del olfato.

Fiebre, depresión y pérdida de apetito: Con frecuencia el gato tiene fiebre y generalmente se siente mal. Los gatos suelen perder el apetito y a veces deshidratarse. A pesar de que están deshidratados se niegan a beber agua.

Embarazo: A menudo, una gata embarazada abortará los gatitos si están infectados con el virus del herpes felino. Si nacen es casi seguro que van a coger la infección de la madre.

Los síntomas más comunes de calicivirus felino (VCF):

La boca y la lengua: El síntoma más común de calicivirus felino es la ulceración de la boca y la lengua, el paladar, los labios y a veces la punta de la nariz. Las encías también pueden ser afectados por la gingivitis. El babeo puede ocurrir dependiendo de la gravedad de las úlceras de la boca.

La nariz y los ojos: El calicivirus produce conjutivitis y rinitis acuosa, pero no causa úlceras en los ojos.

La fiebre y la depresión: El gato puede o no tener fiebre. Puede existir pérdida del apetito, debido a que le resulta demasiado doloroso comer a causa de las úlceras de la boca. La infección se agrava cuando las infecciones bacterianas secundarias como la neumonía lo invaden.

Las articulaciones: Puede ocurrir dolor en las articulaciones y se visualizan cojeras. La cojera puede afectar primero una pierna y luego la otra.

Las patas: Hay varias cepas del calicivirus y una de esas cepas causa úlceras en las patas.

El tratamiento es sintomático, con hidratación y soporte nutricional (dar alimentos atractivos con olores fuertes y tibios). Se puede hacer en casa, aislando a la mascota de otros felinos, sobre todo de los más jóvenes. Es necesario incorporar dietas ricas en vitaminas y minerales como las que encuentras en las marcas Hills (Prescription Diet i/d Feline Original) y Royal Canin (por ejemplo el Kitten 36 para gatitos).

Lo importante es que tengan las vacunas al día. Los gatitos y los felinos ancianos con gripe presentan mayor inapetencia por lo que pueden requerir hospitalización. Sin embargo, en la mayoría de los casos la recuperación es completa.

Otras

Hay causas de muerte frecuentes tanto en perros y gatos tales como la insuficiencia renal. Si bien es más recurrente en gatos, una gran cantidad de perros la padece a causa de mala alimentación y enfermedades concomitantes -que se producen al mismo tiempo- que llevan a un sobreesfuerzo del riñón.

Entre sus síntomas se puede observar el aumento del consumo de agua y la producción de orina, halitosis (mal aliento), y a pesar de que no son específicos de la enfermedad, también se observa decaimiento e inapetencia.

El tratamiento se basa principalmente en el cambio a una dieta especializada y el pronóstico es reservado dependiendo del avance de la enfermedad.

Otra de las más frecuentes causas de muerte de perros y gatos son los atropellos, envenenamiento, enfermedades degenerativas y cuadros traumatológicos, originados por golpes, caídas y maltrato animal. Suelen manifestarse en luxaciones, fracturas y lesiones en tejido blando (músculos, tendones y ligamentos). Se identifica por cojera, falta de apoyo de la extremidad, alineación anormal de la misma, tumefacciones y dolor.

La prevención está dada por mantener los cierres perimetrales de la propiedad en buen estado, pasear la mascota con collar y traílla y, revisión de las extremidades y tronco de la mascota en busca de bultos, zonas algicas (dolorosas) y/o hiperestésicas (exceso de sensibilidad).

Perro maltratado | Paola Carmona

Perro maltratado | Paola Carmona

¿Qué vacunas necesita para estar al día?

El calendario de vacunación debe evaluarse según cada caso, señala la especialista de Royal Canin, ya que hay distintos factores que influyen, como la edad de destete, entorno epidemiológico y estilo de vida del animal. Además es importante que la mascota esté sana al vacunarse, lo cual debe ser determinado por el médico veterinario mediante el examen clínico.

Perros

Edad
45 días Parvo-corona virus
8 semanas Sextupleu Octuple (1ra dosis)
11 semanas Sextupleu Octuple (1er refuerzo)
14 semanas Sextupleu Octuple (2do refuerzo)
17 semanas Sextupleu Octuple (3er refuerzo)
6 meses Antirrabica
1 vez al año Antirrabica + Sextupleu Octuple.

Gatos

En el caso de los gatos, se recomienda que las vacunas estén espaciadas 10 días de situaciones estresantes para el gato: mudanzas y cirugías.

Gatitos (aplicable a todo gato menor de 18 meses)

A.- Vacuna Triple Felina (previene el Complejo Respiratorio Felino, Calicivirus, y Panleucopenia)
1ª Dosis: a los dos meses o 10 días después de recibir el gatito. Esperar 1 mes
2ª Dosis: Esperar un mes
3ª Dosis: Esperar un año
4ª Dosis: Seguir vacunando cada 3 años

Gato adulto (mayor que 18 meses)

A.- Vacuna Triple Felina (previene el Complejo Respiratorio Felino, Calicivirus, y Panleucopenia)

1ª Dosis: Esperar entre 21 a 28 días
2ª Dosis: Esperar 1 año
3ª Dosis: Seguir vacunando cada 3 años

B.- Vacuna Antirrábica: En Chile es obligatorio por ley vacunar todos los años.

C.-Vacuna contra la Leucemia Felina: Vacunar según si el gato está o no en riesgo de contagiarse. Por ejemplo, un gato que vive solo en un departamento y no sale, no tiene cómo contagiarse, ya que es por contacto continuo y prolongado entre gatos y el virus no se transmite por el aire. Se recomienda no vacunar sin hacer la prueba correspondiente para verificar antes si el gato es leucémico o no. La vacunación es anual.

La sarna y la tiña

La sarna es la dermatitis por ácaro, y las más comunes en caninos son la del tipo demodecica y sarcoptica. Ocurre una inflamación de la piel, prurito intenso (picazón), enrojecimiento, alopecias (caída de pelo en formas circulares o generalizada o local en ciertas áreas del cuerpo).

La tiña en cambio es una dermatitis causado por un hongo, que provoca alopecias y prurito, entre otras, indica la doctora Carmona.

Ambas dermatitis no son mortales, pero si el paciente nunca es tratado, como los perros abandonados, y están mucho tiempo con la dermatitis, generará una infección de heridas, decaimiento, inapetencia, anorexia, hasta llegar a la muerte.

Perrita con sarna | Paola Carmona | Facebook

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El tratamiento es según lo avanzada que la dermatitis. Se suministran fármacos vía oral, inyectables, ademas de tratamiento tópico con shampoo medicado mínimo 1 mes de tratamiento, según cada paciente.

Según la médico de Beefods, las personas sí se pueden contagiar pero no resulta algo grave, como para abandonar a una mascota. La gente tiende a frustrarse al verlos mal y sin sanar, o la demora para que se les quite. A la vez se requiere dinero y está el temor a los contagios en niños y adultos mayores.

Así entonces, para aquellos perros y gatos de casa, y cuyos humanos estén atentos a su salud, deben vigilar sus rutinas. Si ven decaimiento, que no juegan, duermen más de lo normal, orinan en mayor cantidad y con más frecuencia, o al revés, orinan menos. Si junto con esto también hay vómitos, diarreas, evidencian dolor, feca con sangre u orina con sangre, no dudes un segundo en llevarlo al veterinario.