En 2016, Transantiago cumplirá 10 años y corresponderá modificar la flota de buses, pues por contrato, vence el tiempo de vida útil de las mismas.

Para ello, el Gobierno, el Congreso y los operadores debaten sobre una nueva ley que permita controlar la evasión, mejorar las calles y definir las características no contaminantes de las nuevas máquinas.

Una de las deudas del sistema público con los operadores, es sin duda la infraestructura vial, por lo mismo, el presidente Asociación de Concesionarios del Transporte Urbano de Superficie, ACTUS, Héctor Moya recordó ese tema pendiente.

En 2014 y por concepto de subsidio, el Estado debió entregar más de 600 millones de dólares al Transantiago. Esos fondos son vistos como pérdidas del sistema y de ellos, 116 millones de dólares por concepto de evasión corresponden al no pago del pasaje, también conocida como evasión.

Por lo mismo, el ministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo dijo que para solucionar los problemas económicos y sociales que generó el sistema de transportes en Santiago se necesita de un gran consenso político.

En la misma línea, quien fuera el intendente metropolitano en marzo de 2006, Víctor Barrueto, y que hoy es Director Ejecutivo de ACTUS, explicó que para solucionar el déficit, la evasión y la infraestructura, se debe contar con un acuerdo del mundo político y entender que el transporte público debe ser subsidiado.

El presidente la comisión de transportes del Senado, Guido Girardi confirmó que se debate un proyecto de ley relacionado con los estándares de los nuevos buses, con las bases de la nueva licitación para ser operador y para detener la evasión.