Uno de los amaneceres más dulces del año es el 13 de septiembre, ya que se celebra el Día Internacional del Chocolate. La fecha no fue elegida al azar, ya que de hecho es el día de nacimiento de dos grandes personajes de esta deliciosa industria. En 1957 nació el estadounidense Milton Hershey, fundador de la compañía The Hershey Chocolate Company, mientras que en 1916 llegó al mundo el escritor británico Roald Dahl, el autor de “Charlie y la fábrica de Chocolates”.

Particularmente nuestro país celebrará con entusiasmo este día, ya que Chile es el segundo mayor consumidor de chocolate en Latinoamérica, con 2,5 kilos per cápita, sólo superado por Argentina, que tiene un promedio anual de consumo de 3 kilos por habitante.

Debido a la alta tasa de consumo, los chilenos exigen cada vez chocolates de mejor calidad, conducta más que positiva si se mira desde el punto de vista nutricional. “El chocolate de buena calidad, es decir, con un contenido de cacao superior al 65% y sin grasas o azúcares añadidos, si es consumido de forma moderada, ofrece excelentes beneficios a la salud, ya que contiene antioxidantes y ácidos grasos mono insaturados, cuya ingesta es beneficiosa en la prevención de patologías asociadas a procesos inflamatorios y degenerativos, como las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, el cáncer y las alteraciones en los lípidos plasmáticos, entre otras”, señala Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

De hecho, se pueden consumir altas cantidades de este producto de alta calidad o Premium sin remordimientos. “El chocolate con elevado contenido de cacao puede ser consumido a diario, en pequeñas porciones diarias (0,5 gramos por kilo) y es del todo recomendable para aquellas personas que tienen un peso adecuado y salud compatibles”, indica la profesional. A lo que añade que “una persona que pesa 60 kilos, puede consumir diariamente una barra chica de 30 gramos de chocolate sin culpa”.

Otra de las bondades que entrega este alimento es la sensación placentera que produce en el cuerpo humano, beneficiando también la salud mental del individuo. “El chocolate contiene feniletilamina, una sustancia psicoactiva estimulante, asociada a sensaciones de placer y al estado de enamoramiento, por lo que su ingesta mejora el estado anímico e intensifica las emociones positivas”, explica Chalmers.

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Ten cuidado con el chocolate “común”

Es casi imposible no tentarse con una barra de chocolate al pasar por el pasillo dulce del supermercado, o cuando se espera en la fila de la caja. Lamentablemente ese tipo de productos que ves allí no son muy beneficiosos para la salud.

“El chocolate de consumo común está elaborado a base de cacao, en combinación con leche y azúcar, y no ofrece ningún beneficio para nuestro organismo, ya que su escaso contenido de cacao determina un bajo aporte de nutrientes saludables que no compensan el perjuicio dado por su carga calórica derivada de la grasa y azúcar añadida”, precisa Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

De hecho, el consumo del chocolate “común” no es recomendable en ningún caso. “La dosis aconsejada de ingesta diaria de azúcares refinados, como los presentes en los chocolates dulces, y de grasas saturadas, es cero, ya que no son un aporte nutritivo necesario para la salud y pueden condicionar riesgo”, dice Chalmers de forma categórica.

¿Cuándo consumir chocolate para que haga menos daño?, si en algún momento te hiciste esa pregunta, la experta entrega un par de datos que te pueden ser de gran utilidad.

- Primero: debes considerar que la ingesta debe ser fraccionada para no generar malestares gástricos. El consumo no debe realizarse en ayunas, ya que así se estimula una ingesta excesiva de chocolate y se dificulta la ingesta de los nutrientes básicos que a diario son requeridos para el crecimiento y desarrollo.

- Segundo: se recomienda consumirlo después de los alimentos saludables del día y de una adecuada hidratación.

- Por último, se sugiere acompañar su consumo con un aumento en la actividad física, hábito que ayudará a que las calorías adicionales que aporta el chocolate se acumulen como tejido adiposo.

Entre las alternativas más saludables, la académica de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico menciona las frutas bañadas en chocolate, decoradas con chispas de colores y media naranja rellena con gelatina.

Finalmente, la nutricionista comenta que se deben escoger chocolates con mayor contenido de cacao y menor cantidad de grasa y azúcar, por lo que el chocolate blanco queda fuera de cualquier selección saludable.