Algunas dicen que trabajar con muchas chicas genera conflictos de rivalidad, por lo que, se sabe que un gran número de ellas prefiere tener como compañeros de trabajo a hombres, pues se rumorea que la convivencia se torna un poco mejor.

Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Indiana arrojó que ser la única mujer en tu oficina podría ser perjudicial para tu salud.

En esta indagación se analizaron los niveles de estrés presente en 440 mujeres que trabajaban en firmas en las que el género masculino predominaba casi al 100%. La conclusión fue bastante clara y reveló que estar rodeada de hombres implica que el género femenino perciban un menor sueldo y escasas probabilidades de ser ascendidas. Hechos que genera en ellas mayores fluctuaciones de cortisol, que es la hormona que regula el estrés.

La misma investigación reveló que las personas de sexo femenino que trabajan en un entorno rodeado de hombres presentaban mayores cambios en sus niveles de cortisol durante el día, a diferencia de sus compañeros de trabajo (hombres) o que aquellas mujeres que trabajaban con mayor cantidad de colegas femeninas.

Plano en que los profesionales llegaron a la conclusión que el aumento de estrés y malestares asociados a éste (en este tipo de profesionales), se debían a las malas condiciones laborales para ellas y en las pocas oportunidades entregadas por dichas empresas a este género.

Si incluso hace un tiempo atrás la revista femenina Cosmopolitan ideó un estudio que arrojó que el sexismo en el ámbito laboral es algo que han experimentado 1 de cada 3 mujeres en sus oficinas.

Resultados que se asemejan con otra investigación realizada por la Universidad de Melbourne, que concluye que si bien se ha avanzado en mejores condiciones para las mujeres en los puestos de trabajo, muchas aún enfrentan lo que los investigadores llaman sexismo de baja intensidad (comentarios o chistes machistas): situaciones que resultan igual de perjudicial para la salud ocupacional de ellas.

Si incluso los investigadores de la Universidad de Indiana afirman en un comunicado que “hay estudios que concluyen que mujeres que trabajan en lugares con mayoría de hombres enfrentan retos especiales tales como: aislamiento, presión social, obstáculos para ascender en la misma firma, bajos niveles de apoyo frente a situaciones complejas y un alto grado de acoso sexual”.