La concejala, Margarita Riveros, solicitó que el municipio detenga la demolición sin autorización que se estaría efectuando a una casa ubicada en el sector La Pampa y que tiene un valor histórico ya que allí se torturó a personas durante la dictadura militar.

Según Riveros, la Fundación de derechos humanos 16 de Octubre solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales que dicha vivienda sea declarada patrimonio histórico.

La autoridad agregó que en otras ciudades del país “ha ocurrido que cuando se solicita que este tipo de lugares sea declarado patrimonio, inmediatamente comienzan a hacerse las gestiones para demoler y borrar la memoria de lo que hubo allí. Esta fue una casa de tortura durante la dictadura militar y no hay una orden de demolición”.

Más adelante explicó que los actuales propietarios estaban “en forma soterrada sacando el techo, los marcos de las ventanas, las puertas y eso es demolición”.

En seguida Riveros pidió que esta situación se haga pública, porque el municipio no podía permitir que se trate de borrar la historia. “Hay un movimiento nacional que está muy preocupado de esto y nosotros tenemos que golpear la mesa como corresponde para evitar que esto ocurra”, indicó.

Por su parte, el director de Obras del municipio, Patricio Núñez, dijo que habían enviado a una inspectora a notificar al lugar y que constató que efectivamente estaban retirando la techumbre y las ventanas. Posteriormente fue personalmente él y no encontró a la Madre Superiora, ya que pertenece a una congregación religiosa, pero se les notificará.