Vistiendo ropas negras, un centenar de funcionarias marcharon por las principales calles de Valdivia transportando ataúdes por considerarse “las viudas de la educación inicial y las hermanas huérfanas del sistema”.
Las parvularias mantienen desde el martes paralizada la atención en todos los jardines infantiles de la capital regional vía transferencia de fondos, que beneficia a cerca de mil alumnos.
Exigen que el gobierno ponga en marcha la Ley 20.835, que los traspasos de dinero sean vía capacidad- matrícula y no por asistencia, además de mejoras infraestructurales y salariales, según sostuvo la dirigenta Doris Muñoz.
Durante su intervención colgaron pañales y zapatos viejos en el frontis de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, exigiendo que la sede se “ponga en los zapatos de los trabajadores”.