El francés Sébastien Ogier, dos veces campeón del Mundo de rallies y ganador en Australia en dos ocasiones, buscará su tercer triunfo consecutivo en Coffs Harbour, al volante de un Volkswagen Polo-R casi intocable esta temporada.

Con la potencia que le permite su presupuesto y un trío excelente de pilotos, la escudería alemana ha ganado ocho de las nueve carreras disputadas esta temporada, con seis triunfos para Ogier y dos para el finlandés Jari-Matti Latvala (Portugal y Finlandia).

Para hacer honor a su país de origen, VW logró el triplete -colocar a sus tres hombres en los tres primeros puestos- a finales de agosto en Alemania, para dejar casi finiquitado el campeonato de pilotos y el de constructores.

Ogier, con 93 puntos de ventaja sobre Latvala, y VW, que el año pasado logró su primer triplete en Australia y que tiene 139 sobre su perseguidor Hyundai, podrían dar el paso definitivo este fin de semana.

En su favor jugará que el Rally de Australia conservará en su edición de 2015 el 75% del recorrido del año pasado.

Serán 311 kilómetros cronometrados, repartidos en 17 especiales, dos de ellas un poco particulares.

El sábado los dos pasos por Nambucca (ES9 y ES11) tendrán 50 km. cada uno, mientras que el segundo paso por Valla (ES12) llegará casi de noche, lo que aumentará la dificultad.

Para que Ogier sea campeón del mundo por tercera vez consecutiva tendrá que conservar el domingo 84 puntos de ventaja sobre Latvala, el equivalente a tres victorias (25 puntos cada una de ellas) bonificadas con los tres puntos de la Power Stage, cuando sólo restan por disputarse las pruebas de Córcega, Cataluña y Gran Bretaña.

- ‘Más íntimo’ -

En caso de victoria de Latvala en Australia y en la Power Stage, Ogier no debería ceder más de 9 puntos, por ejemplo finalizar segundo y lograr un punto de bonus en la 17ª y última especial.

En cuanto a VW, debe conservar 129 puntos de ventaja sobre Hyundai, cuando cuenta con 139 antes del comienzo del Rally.

“Me encanta Australia. No es un rally como los otros. Estaremos en las Antípodas, muy lejos de la animación que hemos vivido recientemente en Alemania. Será más íntimo. Es un placer disputar las especiales australianas. El año pasado vivimos una bonita batalla con Jari Matti y sólo 6,8 segundos nos separaron en la llegada”, señala Ogier.

Latvala también adora el viaje a las Antípodas: “Los bosques, el ambiente pintoresco de Coff’s Harbour, el puerto, el océano… Es como la extensión de las vacaciones, de alguna manera”.

Las bazas de Hyundai son el neozelandés Hayden Paddon, revelación de la temporada y que conoce perfectamente el terreno, y el belga Thierry Neuville, que no ha subido al podio desde Cerdeña y al que muchos ven en Toyota en 2017.

Buscará la sorpresa Citroën, con el británico Kris Meeke, único piloto en haber roto el monopolio alemán. Fue en Argentina, única carrera en la que ningún piloto VW subió al podio.

Fue la excepción que confirma la regla de un WRC 2015 en el que Ogier está dando un paso más para alcanzar la figura de su legendario compatriota Sébastien Loeb.