Los médicos del Hospital de La Calera decidieron suspender las actividades clínicas, ya que acusan aumento de violencia de parte de los usuarios.

La decisión fue adoptada por un hecho que se registró el sábado, cuando un hombre irrumpió en una sala del hospital -donde el médico de turno atendía a un paciente- denunciando una atención médica deficiente.

Por este motivo, mediante una circular, los profesionales informaron la suspensión de las actividades clínicas prescindibles, con paralizaciones parcializadas durante lunes y martes, pero que se prolongarán en un paro indefinido el miércoles.

Juan Eurolo, presidente del Colegio Médico, indicó que hubo amenazas de parte del hombre, quien irrumpió con su brazo envuelto en un paño blanco, alertando que portaba un arma de fuego. Dichos que fueron desmentidos por el gobernador de Quillota, César Barra, quien llamó a ponderar la información, aclarando que el hombre portaba un paraguas.

Segun Eurolo, el hecho se suma a otras denuncias ocurridas en el mismo hospital y otros centros asistenciales de la región, lo que determinó que, en acuerdo con los gobernadores, se estableciera presencia policial en los hospitales.

Esto también fue desmentido por el gobernador, quien aseguró que lo pactado fue la asistencia de la policía ante eventuales denuncias y señaló que lo sucedido se trata de un hecho aislado.

Además, el presidente del Colegio Médico indicó que el hecho provoca más desencanto para trabajar en el sistema público, al que calificó como un sistema “horripilantemente mal organizado”.

Finalmente, el gobernador sostuvo que el tema se verá en una reunión el próximo viernes, donde también participará el Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota.