Al igual que cualquier persona, las grandes celebridades de forma constante muestran su generosidad y preocupación ante situaciones un tanto complejas para la población.

Este es el caso de la actriz y directora, Angelina Jolie, quien se ha dado a conocer por su labor altruista frente a los más necesitados a nivel mundial.

Si fue precisamente en 2001 que el Alto Comicionado de las Naciones Unidas para los Refugiados la nombró Embajadora de Buena Voluntad, y desde entonces ha luchado en busca de la justicia y el bienestar de aquellas personas con mayores problemas.

Como embajadora, la protagonista de “Maléfica” a través de una emotiva carta ha expresado su apoyo hacia los refugiados sirios, que debido a problemas bélicos han tenido que abandonar sus hogares en busca de una mejor estabilidad familiar.

En la carta publicada en el diario The Times y también firmada por la baronesa británica Arminka Helic, la actriz hace un llamado a los líderes mundiales para que encuentren una solución diplomática que combata tales conflictos.

Para que puedas leer el documento redactado por Jolie, acá te dejamos un pequeño extracto del mismo.

“El conflicto sirio ha creado una ola de sufrimiento humano que se ha expandido a sus países vecinos y ahora alcanza las costas europeas. Debido a ello, la mayor parte de la población está huyendo de bombas, armas químicas, violaciones y masacres; convirtiendo a su país en un campo de exterminio”.

“Estamos escandalizados por todas las familias que han sido bombardeadas en sus propias casas, niños que son recogidos de entre los escombros y ciudades gobernadas por extremistas. Ya sea en Europa o en cualquier lugar del mundo, los refugiados de Siria se merecen nuestra compasión”.

“No sólo se requiere que usemos nuestros corazones, también nuestras cabezas y no sólo con la ayuda humanitaria sino también con la diplomacia”.

“La responsabilidad de ayudar no depende de una cuestión geográfica, sino de derechos humanos y valores universales. Trasciende a la religión, a la cultura y a la raza. Cada país en el mundo, no solo en Europa, debería formar parte de la solución”.

“Nuestros vecinos sirios han soportado las peores cargas durante años y ahora necesitan nuestra ayuda. Cada país, y esto es cada gobierno, necesita tener un plan claro que afronte sus obligaciones internacionales y que haga balance de las necesidades de los ciudadanos”.

“Esta no es la primera crisis de refugiados que ocurre, y no va a ser la última. De Europa hasta América, nuestros países se basan en la tradición de la ayuda a refugiados, desde los resultados de la II Guerra Mundial a la crisis de los Balcanes en los años noventa. La forma en la que actuemos ahora confirmará el tipo de naciones que somos, la profundidad de nuestra humanidad y la fortaleza de nuestras democracias”.