Los ministerios de Interior y de Relaciones Exteriores confirmaron que, para hacer frente a la grave crisis humanitaria que afecta a miles de ciudadanos y ciudadanas sirias, el gobierno ha iniciado la revisión de los antecedentes necesarios para acoger en el más breve plazo a familias de aquella nación que buscan refugio.

La Cancillería dio a conocer que en forma paralela está adoptando todas las medidas para facilitar y acelerar la tramitación de visas a los ciudadanos sirios que lo han solicitado. Entre 2014 y 2015, se han otorgado 277 visas de turismo o residencia a ciudadanos de ese país.

Actualmente, los organismos nacionales, junto a las organizaciones internacionales involucradas, están trabajando para identificar aquellos servicios que el Estado de Chile deberá proveer a los ciudadanos sirios, con el fin de otorgarles una apropiada acogida en el país.

Chile tiene más de una década y media de experiencia en recibir grupos de personas provenientes de zonas de conflicto. Estos programas tienen en consideración las complejidades culturales, sociales, junto a los tiempos de acompañamiento e integración necesarios para que el proceso sea exitoso, indicó el Minrel.

AFP

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El diputado Jorge Tarud (PPD), miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, valoró el anuncio, que previamente fue adelantado por la presidenta Michelle Bachelet, cuando señaló que se pretendía acoger a un “importante números” de sirios. Además recordó que éstas personas están huyendo de una guerra y de una organización que calificó como criminal, al referirse al Estado Islámico.

Tarud también sostuvo no basta solo con participar en misiones de paz enviando fuerzas armadas, sino que también hay que realizar gestos solidarios al recibir a las personas que huyen de la crisis. “Nosotros hemos sugerido que a lo menos sean cien familias y ojalá con niños pequeños, porque ellos son los más vulnerables hoy en día de esta crisis humanitaria”, indicó.

Finalmente, el legislador del PPD, explicó que debido a que estas personas son consideradas como “refugiados”, la mayoría de los costos los asumiría Naciones Unidas, por lo que el gasto económico para nuestro país sería menor. Esencialmente se realizaría una inserción para que ellos puedan aprender el idioma, para que ingresen en el sistema laboral. “Aquí en Chile hay una comunidad siria, que es pequeña, pero que está dispuesta a colaborar en aquello”, sentenció.