El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, abogó este lunes por un aumento de las medidas de control de los solicitantes de asilo procedentes de Siria, ante el temor de que se puedan infiltrar miembros del grupo Estado Islámico (EI).

“España no le va a negar el derecho de asilo a nadie”, declaró el ministro en una entrevista que publica este lunes el diario conservador ABC.

No obstante, añadió, “hemos de extremar también los controles a la hora de la acogida de esas personas”.

“La inmensa mayoría son refugiados que huyen de la guerra, del terror, pero no podemos olvidar que ahí está también el Daesh (el grupo Estado Islámico), esos bárbaros que han demostrado que son capaces de cumplir sus amenazas”, dijo.

“Qué duda cabe que, entre esas avalanchas, pueden infiltrarse personas que no son refugiados”, afirmó, antes de añadir: “y, además, es evidente que esas personas están huyendo sobre todo de Siria, y allí el Daesh está implantado”.

La Comisión Europea tiene previsto proponer el miércoles a los Estados miembros repartir 120.000 refugiados en los dos próximos años para hacer frente a la masiva llegada de inmigrantes.

Alemania (26,2%), Francia (20%) y España (12,4%, es decir, 14.931 refugiados) deberían acoger la mayor proporción de refugiados, según esta nueva propuesta.

El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 tras la dura represión de manifestaciones antigubernamentales pacíficas que degeneraron en una revuelta armada y en una guerra civil. Los combates enfrentan ahora al régimen, rebeldes, kurdos y yihadistas en un territorio cada vez más atomizado.

La guerra ha causado en Siria más de 240.000 muertos y llevado a huir a la mitad de la población desde marzo de 2011.