El trofeo del Mundial de rugby, cuya octava edición se disputa en Inglaterra y Gales entre el 18 de septiembre y el 31 de octubre, lleva el nombre de Copa Webb Ellis, en honor del estudiante que en 1823 inventó este deporte en un colegio de la ciudad inglesa de Rugby.

El trofeo mide 38 centímetros de alto, y lleva dos asas circulares, está realizado en plata bañada en oro.

En una de las asas está la cabeza de un sátiro mientras que en la otra se encuentra la de una ninfa. En la parte frontal del trofeo se encuentran las palabras International Rugby Board seguidas de la inscripción The Webb Ellis Cup.

En el año 2002, durante la presentación de la Copa del Mundo de Rugby de 2003 en la Ópera de Sídney, el presidente de la federación internacional, la IRB, Vernon Pugh, planteó la posibilidad de entregar de forma permanente el trofeo a aquella selección que ganase el Mundial de rugby en tres ocasiones. Pero Pugh falleció en abril del año siguiente y esta propuesta no ha vuelto a ser discutida oficialmente.

Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda son las únicas selecciones que han conseguido el trofeo en dos ocasiones.

La copa posee el apodo de Bill, nombre que se le dio a raíz de la victoria de Australia en el Mundial de 1991. La prensa australiana se refirió a la copa durante el Mundial de 1999 como Bill y el lema de la selección australiana durante esa competición fue ¡Devuelvan a Bill! (Bring Back Bill).

El primer Mundial fue jugado en 1987 pero el trofeo fue diseñado en 1906 y elegido en febrero de 1987 para el primer torneo a jugarse en Nueva Zelanda y Australia.

John Kendall-Carpenter, presidente del Mundial, y Bob Weighill, secretario de la IRB, fueron a Garrard, la joyería real de Regent Street, en Londres, y Richard Jarvis, director de la compañía, sacó el trofeo y se lo mostró a los dos hombres.

Más tarde, el irlandés Ronnie Dawson, el galés Keith Rowlands, los neozelandeses Bob Stuart y Dick Littlejohn, y los australianos Nick Shehadie y Ross Turnbull aprobaron la elección.

El trofeo había sido creado en Garrard en 1906, y era una versión victoriana de una copa realizada en 1740 por el forjador Paul de Lamerie (1688-1751), cuyos padres, franceses hugonotes, habían huido a Londres y se habían asentado en el barrio de Soho.

Garrard comenzó a funcionar en la primera mitad del siglo XVIII y siempre colaboró con la casa real británica. En 1843, la reina Victoria designó a la compañía como joyeros reales. Entre los trofeos que diseña se encuentra la Copa América de vela.