Al menos 47 combatientes murieron en una batalla entre el grupo yihadista Estado Islámico y otros rebeldes por el control de un territorio en el norte de Siria, indicó este sábado una ONG siria.

Veinte islamistas y otros rebeldes de diversa filiación murieron el viernes en los enfrentamientos en la provincia de Alepo, además de 27 yihadistas del EI, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Inglaterra.

Los combates se centraron en la ciudad de Marea, un bastión rebelde que la organización Estado Islámico lleva meses tratando de conquistar.

El Observatorio dijo que los combates seguían alrededor de la ciudad, y en varios pueblos de la zona.

Marea es una de las ciudades más importantes en manos rebeldes en la provincia de Alepo, y se encuentra en una destacada vía de aprovisionamiento que conduce hasta la frontera con Turquía.

El EI lleva meses tratando de hacerse con esta ciudad, para expandir hacia el oeste el territorio que ya controla en la provincia de Alepo.

La semana pasada, los yihadistas arrebataron a los otros rebeldes cinco pueblos alrededor de Marea, y fueron acusados de haber usado agentes químicos en sus ataques, probablemente gas mostaza.

El EI sigue así avanzando pese al acuerdo entre Turquía y Estados Unidos para colaborar en la creación de una zona libre de yihadistas en el norte de la provincia de Alepo.

El Pentágono indicó que en los últimos días, la coalición bajo mando estadounidense efectuó varios bombardeos aéreos contra el grupo ultrarradical cerca de Marea.

Más de 240.000 personas han muerto en Siria desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011.