Una comisión de la ONU denunció el jueves “el fracaso” de la comunidad internacional en proteger a los refugiados sirios y llamó a los países a no expulsarlos en un momento en que están afluyendo en gran número a Europa.

La comisión de investigación de la ONU sobre las violaciones de los derechos humanos en Siria no obtuvo la autorización de Damasco para entrar en el país pero recogió miles de testimonios de víctimas, documentos y fotos por satélite para su informe.

El panel “recomienda a la comunidad internacional proteger los derechos humanos de todas las personas, incluidos migrantes, desplazados, demandantes de asilo y refugiados” y respetar el derecho internacional.

Pide a los países respetar el “principio de no expulsión” de los sirios, porque tienen derecho a ser reconocidos como refugiados, según la ONU.

El conflicto en Siria dejó más de 240.000 muertos, cuatro millones de refugiados y al menos 7,6 millones de desplazados internos.

Una gran mayoría de refugiados sirios se halla en la región, pero cada vez son más quienes llegan a Europa, jugándose la vida y a la merced de los traficantes. Unos 90.000 sirios llegaron a Grecia entre enero y julio, según la Organización Internacional para las Migraciones.

Más de 2.000 sirios fallecieron en el mar desde el inicio del conflicto en su país en marzo de 2011, según el informe de la ONU.

La comisión pidió a los países crear “más medios legales” para garantizar una mejor protección de los refugiados sirios, a través de prácticas de reunificación familiares, de una política más flexible de atribución de visados y de repartición de demandantes de asilo.