A tres años de su creación, la Superintendencia de Educación de la Región del Bío Bío hace balances positivos en relación con su servicio, que partió con la fiscalización de la normativa, y que hoy además complementa con la entrega de orientaciones, capacitaciones y apoyo permanente en el uso de recursos, infraestructura y convivencia escolar.

Para el director de la Superintendencia de Educación en la zona, Dalton Campos, hay una función gravitante de la institución en la mejora de la calidad de la enseñanza del país, aun cuando están “al debe” en el vínculo con toda la comunidad escolar, más allá de los sostenedores.

En julio de este año, hubo un total de 54 denuncias en la Superintendencia de Educación del Bío Bío, 20 de ellas por maltrato a estudiantes y 6 por discriminación, siendo Chillán y Concepción las comunas con más solicitudes, con 11 cada una; les siguen Los Ángeles y Talcahuano, con 5.

Dentro de los últimos 12 meses, en la Región se han presentado en total 872 denuncias.

A contar de marzo la Superintendencia fiscalizará y controlará además el respeto de la Ley de Inclusión y a los establecimientos que imparten educación parvularia.