El comité organizador de los Juegos Olímpicos 2020 de Tokio decidió dejar de usar el polémico logotipo creado por el grafista japonés Kenjiro Sano, anunció este martes la televisión pública NHK y otros medios.

Aunque esta decisión no guarda al parecer relación con la acusación de plagio por parte del diseñador del logotipo del teatro de Lieja (Bélgica), numerosas controversias rodean desde hace semanas la creación de Sano, que se habría inspirado en diversos documentos visuales existentes en Internet.

Una rueda de prensa está prevista a las 19:00 locales y hasta entonces no habrá ningún comentario, declaró a la AFP un portavoz del comité.

Según las explicaciones de la prensa, además de que la sociedad MR_Design de Sano fue cazada en flagrante delito de copia de imágenes para una campaña publicitaria de una cervecera japonesa, Suntory, revelaciones recientes en Internet mostrarían que utilizó fotos que no le pertenecían en el caso del logo de Tokio.

Así, durante una presentación de la posible explotación del logo en diferentes contextos, por ejemplo, en los lugares públicos, Sano utilizó una fotografía de un aeropuerto japonés luciendo su creación. Sin embargo, los internautas descubrieron que la instantánea había sido tomada por otra persona y que Sano la había utilizado al parecer sin autorización.

Además, Sano se habría inspirado en otras imágenes para crear el distintivo, según los internautas que lanzaron una verdadera campaña de investigación desde que fue acusado en julio de plagio por el creador del emblema del teatro de Lieja, Olivier Debie.

El grafista rechazó firmemente las acusaciones de plagio y trató de contradecirlas con documentos que pretendían describir cómo llegó a concebir su logo.

Este escándalo se suma al del estadio olímpico: debido a las protestas que generó el costo juzgado desorbitado del primer proyecto seleccionado, el gobierno decidió volver a empezar de cero, lanzando un nuevo concurso.