Reforzamiento de controles en puntos de desembarque, transporte y centros de comercialización, junto con una campaña de difusión para sensibilizar a los consumidores, son las medidas adoptadas por Sernapesca ante el inicio -este martes 1 de septiembre- de la veda biológica de la merluza chilena, también conocida como “pescada”.

Prohibición de extracción y comercialización de un recurso colapsado, que se extiende entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, con objeto de apoyar a la renovación de su stock y recuperación de la pesquería.

El director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, señaló que se busca proteger el periodo de maxima reproducción de la merluza, periodo fundamental para las futuras poblaciones del recurso.

Según la información entregada por Sernapesca, este año hasta el 31 de julio se incautó prácticamente el doble de merluza ilegal que el 2014. Se trata de 267 toneladas del recurso.

Incremento a nivel nacional, por lo cual el llamado es a trabajar en conjunto para evitar la desaparición del recurso que se encuentra en una situación de conservación crítica y que representa una importante fuente de trabajo para los pescadores.