Unos 90 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos este lunes en una explosión frente al Parlamento de Ucrania, en Kiev, durante enfrentamientos entre policías y manifestantes que protestaban contra un proyecto de ley que dará más autonomía al este separatista prorruso del país.

“Cerca de 90 personas resultaron heridas delante del Parlamento, muchas de ellas en estado crítico”, escribió el ministro del Interior, Arsen Avakov, en la red social Facebook, acusando a los manifestantes de detonar “varios” artefactos.

El diputado y asesor del ministerio del Interior Anton Gerashchenko había asegurado, poco antes, que los atacantes lanzaron una granada a los miembros de la Guardia Nacional que custodiaban el edificio.

Los heridos yacían ensangrentados frente al Parlamento, según un periodista de la AFP que oyó la fuerte explosión. Muchos tenían lesiones en sus brazos y en sus piernas. La mayoría llevaba uniformes.

Al menos un fotógrafo resultó levemente herido.

Decenas de personas lanzaron granadas fumígenas que dejaron nubes de humo negro y blanco delante del edificio. La policía y los manifestantes utilizaron también gases lacrimógenos, según el periodista de la AFP.

“Un proyecto antiucraniano”

La adopción de ese proyecto de ley había sido exigida por los aliados occidentales de Ucrania en virtud del acuerdo de paz firmado en febrero en Minsk, que reclamaba a Kiev una “descentralización” del poder hacia finales de año.

Un total de 265 parlamentarios -39 más que los 226 necesarios- votaron a favor de esa medida, durante una sesión agitada en la que un grupo de diputados opositores intentó impedir la aprobación del proyecto que consideran como “antiucraniano” y “pro-Putin”.

Miembros del Partido Radical -integrante de la coalición proccidental que apoya al presidente Petro Poroshenko- bloquearon el acceso a la tribuna al grito de “¡Vergüenza!”.

Diputados del partido de extrema derecha Pravy Sektor interrumpieron, por su parte, el tránsito delante del Parlamento, y cientos de manifestantes de la formación nacionalista Svoboda se reunieron ante el edificio para protestar contra el cambio legislativo.

Los aliados de Kiev consideran que esa reforma puede contribuir a poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 6.800 muertos en el este de Ucrania en los últimos 16 meses.

El proyecto de ley ha suscitado un debate muy encendido en el país, y los opositores la consideran como un intento de legalizar el control que los separatistas ejercen de facto en la parte oriental del territorio ucraniano.

La reforma concede más poder a las autoridades locales y regionales del país pero, al contrario de lo que querían los separatistas, no da el estatuto semiautónomico a la región industrial que controlan.

Según el borrador del texto, el estatuto de esa región tendrá que ser definido por otra ley.

Poroshenko se reunió durante el fin de semana con diputados de la coalición gobernante que se oponen a la reforma para intentar convencerlos de cambiar de opinión.

Kiev y los países occidentales acusan a Rusia de respaldar a los rebeldes del este proporcionándoles medios y tropas en la zona del conflicto, unas acusaciones que el presidente ruso, Vladimir Putin, siempre negó.