El rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, expresó su discrepancia respecto de la modalidad en que el Gobierno plantea implementar la gratuidad para el 50% de los estudiantes para el 2016 y señaló que se está tratando de avanzar en un cambio de paradigma del financiamiento institucional de forma apresurada, poco prolija y que debiese ser considerada en el proyecto de reforma a la educación superior y no sólo como una glosa de la ley de presupuesto.
La autoridad de una de las dos universidades del país pertenecientes al Consejo de Rectores que no se han adscrito para la gratuidad para el 50% de estudiantes pertenecientes al sector de menores ingresos el 2016, explicó su discrepancia con la modalidad en que el Gobierno quiere implementar esta política, señalando que ha habido falta de claridad por parte del Ejecutivo, por lo que existe un alto nivel de incertidumbre e los actores del sistema educacional.
Lee también: UC de Valparaíso pone en duda su adhesión a la gratuidad en 2016
Además, afirmó que existe un alto riesgo de que haya serios problemas por la aplicación de esta política el próximo año y mostró su desacuerdo con que se considere esta iniciativa sólo en una glosa de la ley de presupuesto.
De igual forma, la autoridad de la casa de estudios aseguró que ni siquiera el Ministerio de Educación podría tener claridad al respecto, mientras no se plantee la ley de presupuesto para el 2016.
Las políticas públicas como éstas pueden fallar por un tema de diseño, aplicación o ambas cosas, según Elórtegui, quien sostuvo que se debiese avanzar en lo que actualmente es el sistema de becas, beneficiando a los mismos estudiantes que no pagan aranceles anuales y sólo pagan arancel de inscripción y matrículas.
El rector de la Universidad Católica de Valparaíso agregó que cada casa de estudios debe adscribir sus decisiones de acuerdo a las realidades específicas de cada una de ellas.
Sin embargo, aseguró que comparte el acuerdo unánime del Consejo de Rectores respecto de la conveniencia de alcanzar una gratuidad para los estudiantes que pertenecen al 70% de la población de menores ingresos.
