El joven chileno Carlos Díaz quedó eliminado en las semifinales de los 1.500 metros del Mundial de atletismo, este viernes, tras rematar duodécimo.

Finalmente, de los seis representantes chilenos, sólo uno, la lanzadora de bala Natalia Ducó, consiguió entrar en una final, donde fue novena.

Carlos Díaz no logró acceder a la final, pero su actuación fue igualmente destacable en su debut mundialista en categoría absoluta.

“No me he sentido tan disminuido respecto al resto. Tengo 22 años, creo que cuando esté en plenitud puedo estar en la final mundial”, declaró tras la prueba.

“Históricamente llegar a semifinales es bueno para Chile, pero no puedo rebajarme al promedio chileno. Quiero mejorarlo”, añadió.

Terminó duodécimo y último en la primera serie de las semifinales, con un tiempo de 3 minutos, 47 segundos y 48 centésimas, diez segundos por encima de su mejor marca personal y de la temporada (3:37.86). La serie fue ganada por el keniano Asbel Kiprop (3:43.48).

En el cómputo global de las dos semifinales, Carlos Díaz también terminó último, con el 24º registro de los 24 participantes en esta ronda.

“La primera parte fue muy lenta. Sabía que iba a llegar un cambio de ritmo e intenté ubicarme bien, pero pasado el 1.200 se fueron y no pude hacer nada. El objetivo de cualquier forma era pasar a semifinales y allí hacer una buena actuación. Me hubiera gustado quedar más adelante”, explicó.

“Es muy difícil una semifinal. Venía pensando en que tenía que hacer las cosas perfectas”, subrayó.

El chileno de 22 años, séptimo en el Mundial júnior de Barcelona-2012, fue cuarto en los recientes Juegos Panamericanos y primero en el último Campeonato Sudamericano.

Para poder entrar en la final necesitaba quedar entre los cinco primeros de su serie o conseguir uno de los otros dos tiempos restantes, algo a lo que no se acercó.

En la primera ronda ya había avanzado por muy poco, logrando el último crono de los repescados (3:39.75).