Desesperados y reclamando que el Gobierno les pague por los servicios que prestaron hace seis meses, se manifestaron cinco microempresarios que arrendaron maquinaria pesada a la Onemi para el combate a los incendios forestales del sector China Muerta de Melipeuco y Niblinto en Collipulli.

La tragedia ecológica que arrasó durante febrero y marzo con miles de hectáreas de bosque nativo en la Reserva Nacional China Muerta en Melipeuco, además del sector Niblinto del parque nacional Conguillío en Collipulli, demandó un intenso trabajo que obligó a contar con el apoyo de retroexcavadoras, motoniveladoras, skider y bulldozer.

En la emergencia, la Onemi Araucanía gestionó el arriendo de este tipo de equipos para ser administrados por la Corporación Nacional Forestal, Conaf, durante el combate a los incendios, lo que a su vez obligó a los propietarios de estas máquinas a trasladarlas al lugar y tras arriesgadas maniobras instalarlas en los lugares en que eran requeridas.

Los servicios prestados preliminarmente iban a ser pagados a 30 días con recursos de la Subsecretaría del Interior, estando este monto ya están destinados, sin embargo, tras seis meses de haberse realizado los servicios la deuda que supera los 65 millones de pesos se mantiene.

Así lo confirmó Javier Toro, uno de los microempresarios que busca el pago de su trabajos y que debía efectuarse desde el Gobierno Regional de La Araucanía.

Los afectados precisaron que el pago del trabajo realizado está entrampado en la Dirección de Administración y Finanzas de la Subsecretaría del Interior, desde donde se les informó que probablemente en un mes y medio o dos meses más podría cursarse.

Javier Toro precisó que están desesperados por los efectos que esta deuda del Gobierno les genera, acusando una excesiva burocracia, contrastante con la amabilidad y diligencia con la que fueron pedidos sus servicios durante la emergencia, por lo que manifestó su confianza en que ahora hecha pública esta situación se logre agilizar el pago de su dinero.

Sin perjuicio de lo anterior, el microempresario precisó que hace algunas semanas ante la acumulación de nieve en la zona cordillerana, fueron requeridos de urgencia para despejar las rutas, a lo que se negaron como una forma de manifestar la situación que les afecta, recalcando que no saben cómo se operará para la próxima temporada de incendios forestales que se inicia en los próximos meses y en la que evalúan participar.