El presidente francés, François Hollande, advirtió que su país debe prepararse para “otros ataques”, tras el sucedido en el tren Thalys Amsterdam-París, cuyo presunto autor se espera sea inculpado este martes.

La detención del marroquí Ayoub El Khazzani para ser interrogado termina este martes por la noche, mientras los investigadores siguen tratando de aclarar los puntos oscuros del recorrido de este presunto yihadista.

Hollande, que pronunció el martes un discurso ante los embajadores de Francia reunidos en París, estimó que ese fallido atentado demuestra “que debemos prepararnos para otros ataques y por tanto protegernos”.

“Seguimos estando expuestos y la agresión que se produjo el viernes hubiera podido degenerar en una matanza monstruosa sin la valentía de varios pasajeros, entre ellos militares norteamericanos”, agregó.

Al cabo de cuatro días de detención para interrogatorio, Ayoub El Khazzani comparecerá el martes por la noche ante los jueces antiterroristas, que pueden inculparlo y ordenar su encarcelamiento.

Trasladado el sábado -al día siguiente del fallido ataque- a las oficinas de la policía antiterrorista cerca de París, el marroquí niega desde el principio toda motivación terrorista, y afirma que deseaba simplemente desvalijar a los pasajeros del tren.

Sus afirmaciones no convencieron a los investigadores, confortados en sus sospechas por el análisis de su teléfono celular, que permitió establecer que El Khazzani consultó un vídeo de cantos yihadistas el viernes antes de subir al Thalys.

“Miró ese vídeo entre el momento en que compraba su billete y el instante en que subió al tren”, unas horas después, precisó una fuente cercana al caso.

Las autoridades consideran que el ataque, ocurrido el viernes por la tarde entre Bélgica y Francia, habría producido una “verdadera matanza” sin la intervención de varios pasajeros, que neutralizaron a Ayoub El Khazzani cuando salía del baño del vagón con armas en mano.

Entre esos pasajeros, tres norteamericanos, dos de ellos militares de vacaciones, y un británico, fueron condecorados el lunes por el presidente Hollande.

Otros dos pasajeros, un francés y un franco-norteamericano, y dos agentes de la compañía ferroviaria francesa, serán condecorados también próximamente por su actuación.

Ayoub El Khazzani tenía en el momento del ataque un fusil de asalto Kalachnikov y nueve cargadores para el mismo, así como una pistola Luger y un cúter.

Uno de los militares norteamericanos, Spencer Stone, fue herido con el cúter al tratar de controlar al agresor, y un pasajero franco-norteamericano, Mark Moogalian, fue herido a balazos y sigue hospitalizado.

El Khazzani, descrito como un sin techo en estado “esquelético” por la abogada que lo asistió en las primeras horas de su detención, negó durante los interrogatorios toda intención terrorista y afirmó que encontró el fusil por casualidad en un jardín cercano a la estación ferroviaria de Bruselas.

La policía belga llevó a cabo el lunes por la noche dos allanamientos en Bruselas para tratar de determinar los “lugares de estadía” de Ayoub El Khazzani, indicó la fiscalía en un comunicado. Según el diario La Dernière Heure, los allanamientos tuvieron lugar en el domicilio del sospechoso y en el de un amigo.