El balance de muertos tras las explosiones de hace dos semanas en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China, se elevó a 129, anunció este lunes la prensa oficial.

Aún hay 44 personas desaparecidas y 610 ingresadas en el hospital, de las cuales 39 están heridas de gravedad, informó la agencia oficial de noticias Xinhua citando a funcionarios locales.

Las explosiones en dos depósitos de productos químicos el pasado 12 de agosto provocaron una bola de fuego gigante, y aún el viernes se desataron nuevos incendios.

El poderoso Consejo Estatal, el gabinete de China, se comprometió a llevar a cabo una “rigurosa” investigación sobre la causa de las explosiones, dijo Xinhua el sábado.

Entre los dueños de la empresa propietaria del almacén, Rui Hai International Logistics, se encuentra presuntamente el hijo de un exjefe de policía que usó sus contactos para ayudar a la compañía a obtener los permisos necesarios y pasar las inspecciones.

Las explosiones también alimentaron el temor de que se emitan elementos contaminantes al agua y el aire de la ciudad, que tiene una población de unos 15 millones de habitantes.