El fiscal que encabeza la investigación del denominado caso Caval, Luis Toledo, aseguró este lunes que están trabajando en recuperar la información que fue borrada del computador que utilizaba Sebastián Dávalos en La Moneda, cuando estaba a cargo de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.
Este fin de semana se supo que el peritaje realizado al equipo del hijo de la presidenta Michelle Bachelet arrojó que el disco duro se encontraba “borrado y sin formato“, lo que impidió obtener información que pudiera aportar a la indagatoria por el millonario negocio que concretó en Machalí la empresa Caval, en cuya propiedad participa la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon.
Consultado por esta situación, el fiscal Toledo señaló que están “intentando recoger, efectivamente, toda la información que se contiene en ese computador. Y en cuanto a los respaldos, estamos tratando de recoger toda la información que se tenga”.
El persecutor no quiso referirse a si el disco duro fue intencionalmente borrado debido a la persecución penal, adelantando que en una fase futura se podría investigar una posible intencionalidad. Eso sí, explicó que aún no se determina si aquellos datos eventualmente podrían o no servir a la investigación. “La utilidad de esa información ya la veremos“, dijo el fiscal regional de O’Higgins.
Consultado si el Ministerio Público podría solicitar la ayuda de expertos extranjeros para recuperar el disco duro, Toledo aseguró que no va a descartar “ninguna diligencia que tienda a recuperar y esclarecer el hecho investigado”.
Investigación por filtraciones
Sobre el inicio de una investigación por las filtraciones del caso, a cargo del fiscal Sergio Moya, Toledo explicó que “en el proceso penal está claramente establecido que la información que se recabe es reservada para terceros ajenos a la investigación y en consecuencia eso es lo que debemos cautelar aquellos que intervenimos en el proceso penal”.
El fiscal aclaró, sin embargo, que aquello “no impide el trabajo que los medios de comunicación social pueden hacer con información general. Pero la reproducción íntegra de piezas de investigación, es decir, la reproducción de peritajes de Carabineros o de la PDI, de declaraciones completas, con tanto detalle, dificultan y obstaculizan claramente la investigación“.
En ese sentido, reconoció que estas filtraciones han influido en algunas de las personas citadas por la Fiscalía, tanto en su decisión de declarar como en la de guardar silencio. Si bien, el guardar silencio es un derecho del imputado -señaló Toledo- la información en manos de terceros “ha generado una predisposición distinta”.
